Más de dos terceras partes de los diputados que integran el Congreso de Guatemala votaron hoy a favor de reformar la Ley del Deporte para que las autoridades en este sector aprueben los estatutos requeridos por la FIFA y así se pueda terminar la suspensión al fútbol nacional.
La reforma de la norma, votada por 113 de 158 congresistas, le permitirá a la FIFA, y a todos los organismos internacionales deportivos, tener el control en la conformación de los comités ejecutivos de las federaciones deportivas nacionales, así como sus procedimientos de elecciones y regímenes disciplinarios.
Estos tres elementos eran requeridos a la Federación Nacional de Fútbol y a la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala por la FIFA desde el pasado 25 de julio en unos estatutos que fueron rechazados y que deberán ser aprobados antes de que el 30 de abril la mayor entidad rectora del fútbol expulse a este país de su organización, luego de que fuera suspendido en octubre de 2016.
La presidenta de la Comisión legislativa del Deporte, Flor de María Chajón, integrante del bloque oficialista Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), dijo que la reforma “no solo beneficiará al fútbol, sino también a las federaciones nacionales de Baloncesto, que lleva ocho años suspendida, y la de Béisbol, que lleva dos años”.
El también oficialista Marcos Yax indicó, tras la aprobación de la reforma, que le venía a su mente “un deportista más y un delincuente menos” y que la comunidad guatemalteca emigrante, sobre todo la de Estados Unidos, podría “finalmente volver a ver a su selección de fútbol”.
Por su parte, el congresista opositor de Encuentro Por Guatemala, Ranferí Montúfar, quien se mostró complacido con el “destrabe” de la ley, dijo que ahora “la problemática” llega a la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala y a la Federación de Fútbol, que “deben resolver de manera efectiva y eficaz”, pues “todos los aficionados al deporte necesitamos esa resolución (aprobar los estatutos mandados por la FIFA en julio pasado) antes del 30 de abril”.
El pasado 28 de febrero la FIFA rechazó unos estatutos presentados por la Federación Nacional de Fútbol y le advirtió que las sanciones pueden aumentar si antes del 30 de abril no aprueba el reglamento propuesto por una comisión normalizadora.
El Comité Ejecutivo de la Federación Nacional guatemalteca, electo en noviembre sin aval de la FIFA después de que esta retirara a la comisión normalizadora impuesta desde 2015 por no lograr la aprobación de los estatutos que proponían, envió el 16 de febrero el nuevo reglamento al ente rector mundial.
Esa disposición supuestamente cumplía con todos los preceptos, pero a juicio de la FIFA son los estatutos de julio de 2017 los que están “alineados con los requisitos” internacionales y no los entregados, pues las “modificaciones” no dan las condiciones necesarias para levantar la suspensión.
Antes de que el Congreso legislara para “salvar” al fútbol, al baloncesto y al béisbol, por la mañana de este miércoles el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, envió una carta a la FIFA en la que pide que a su país se le trate “por igual” y que se le concedan seis meses más para poder aprobar los nuevos estatutos y levantar así la suspensión.
Pero ahora, como dijo el congresista Montúfar al concluir la votación en el hemiciclo, “la pelota está en la cancha” de la Confederación Deportiva Autónoma y de la Federación Nacional de Fútbol, que deberán avalar el reglamento de la FIFA, ahora sí compatible con la legislación local. EFE
