Jeffrey Kendall se ha hecho muy popular en redes sociales en los últimos días desde que compartió su espectacular cambio físico. Desde su publicación fue apodado “Príncipe de Disney” y comparado con la caricatura de “La Bella y la Bestia”.
Pero más allá de lo estético, el cambio de Jeffrey Kendall está sirviendo de inspiración a todos aquellos que han ido más allá de las fotografías y han leído su historia.
Este era Jeffrey Kendall hace tres años, cuando tenía 24. Entonces su vida no estaba todo lo bien que él hubiese querido en ese momento. A los problemas de autoestima, de sobrepeso y de bullying que acarreaba desde su juventud, se le sumó uno delicado: cuidar de su madre.
La mujer sufrió un aneurisma cerebral el 4 de julio del 2015 y tras superar un coma, pasó mucho tiempo en hospitales de rehabilitación hasta que el seguro consideró que ya estaba recuperada.
Cuidar de su madre supuso que todo, en su vida, fuera aún más emocional: “La había visto en los hospitales donde apenas podía hablar, la había visto en la UCI donde no podía hablar. Ver su mirada sin anhelo fue una imagen desgarradora. Me puso en un mundo de autocompasión y dolor en perspectiva”, contó Jeffrey.
Por aquel entonces, Jeffrey tenía un buen amigo que también se encontraba en un momento emocional delicado tras su separación y juntos, decidieron ponerse en forma.
“Fue una razón perfecta para comenzar algo nuevo”, explicó Jeff.
Fue así como iniciaron y al ver varios cambios, Jeffrey llegó a perder más de 30 kilos en poco más de 100 semanas. El mérito, dice, se lo debe a su madre y a su actitud hacia la vida: “es el factor más importante que me impulsó a mejorar”.
Con su autoestima recuperada, su sueño ahora es poder convertirse en modelo y actor.
