Un hombre canadiense que estudiaba medicina alucinógena en la selva amazónica de Perú, fue linchado por comunitarios, que lo culpaban de asesinar a una respetada chamán de la comunidad.
Sebastian Woodroffe, de 41 años, viajó a Perú para estudiar medicina natural; sin embargo, su viaje hacia un “significado más profundo” tomó un giro oscuro cuando presuntamente mató a la curandera indígena Olivia Arévalo Lomas, de 81 años.
Olivia Arévalo, miembro de la tribu Shipibo-Konibo en el pueblo de Victoria Gracia, en el noreste de Perú, fue asesinada a tiros.
La respetada curandera dirigía un lucrativo centro de curación que ofrecía ayahuasca, una mezcla alucinógena indígena.
Algunos residentes habían atribuido el asesinato de la curandera a Sebastian Paul Woodroffe, quien era uno de sus clientes.
Woodroffe fue estrangulado por los comunitarios y enterrado en la selva, el cuerpo fue localizado por las autoridades luego que se difundiera una grabación de video del linchamiento del canadiense, quien suplicaba por su vida.
“No descansaremos hasta que ambos asesinatos, el de la mujer indígena además del hombre canadiense, se hayan resuelto”, manifestó Ricardo Palma Jiménez, jefe de un grupo de fiscales de Ucayali.
Con información de Daily Mail