Paulina mira hoy a su hija Javiera con esperanza. La niña sufre epilepsia refractaria, pero gracias al cannabis medicinal logró dejar atrás “años tortuosos” desafiando la prohibición al autocultivo de marihuana que existe en Chile.
“No tengo otra opción, éste es el camino”, dice Paulina Bobadilla a la AFP, convencida de su decisión de cultivar marihuana para tratar la epilepsia refractaria y la esclerosis tuberosa -enfermedad que causa tumores benignos- diagnosticadas a su hija a los ocho meses de edad.
En el patio de su casa, esta mujer de 38 años y presidenta de la fundación “Mamá Cultiva” –que reúne a cerca de 600 mujeres que cultivan marihuana para tratar a sus hijos- tiene 10 plantas de marihuana de diferentes cepas.
Las acaba de cosechar luego de tres meses de crecimiento de la flor o ‘cogollo’, que concentra la mayor cantidad de cannabinoides, como el THC o el CBD, con propiedades terapéuticas para tratar enfermedades oncológicas y neurológicas.
Mediante un proceso artesanal -en el que la resina de la planta es mezclada con aceite de oliva-, obtiene el preciado aceite que le suministra en gotas a Javiera desde que tenía cinco años, con notables resultados.
“En una semana bajaron todos esos signos de agresividad. Hasta ese tiempo no teníamos ganas ni fuerza como para seguir adelante, y esto nos llega a entregar una luz de esperanza después de tanto camino sufrido”, dice Paulina.
Ante la necesidad de avanzar hacia una regulación hemos impulsado la #Leycultivoseguro. No es una regulacion integral ni mucho menos. Es un parche? Sí pero es otro pasito para proteger a usuarios medicinales” pic.twitter.com/sWw6MN85OS
— Fundación Daya (@FundacionDaya) May 3, 2018
“Mamá Cultiva”
En el año 2014, Paulina junto a la fundación Daya -dedicada al apoyo y difusión del autocultivo recreacional y medicinal de la marihuana- reunió a otras mujeres cuyos hijos sufrían enfermedades refractarias o cáncer.
Junto a otras cinco mamás comenzaron a reunirse para contar su experiencia con los aceites y realizar talleres de cultivo, y en medio de un intercambio de mensajes en redes sociales, decidieron ponerle nombre a la agrupación que habían formado: “Mamá Cultiva”.
La agrupación reúne hoy a 600 madres, quienes, además de cultivar, se dedican a buscar apoyo para descriminalizar el cultivo de marihuana para fines medicinales, y que la policía deje de detenerlas y destruir sus plantas.
Luchan asimismo contra la industria farmacéutica que vende hoy algunos fármacos en base a cannabis a precios que oscilan entre los 70 y 300 dólares.
@AnaMariaGazmuri presenta a Paulina Bobadilla, Presidenta de @MamaCultiva, organización que agrupa madres de niños y niñas con epilepsia refractaria y hoy esta presente en todo Latinoamerica. pic.twitter.com/j61u4N2uU9
— Fundación Daya (@FundacionDaya) April 28, 2018