El defensa catalán agarró el micrófono en el Camp Nou para acordarse del Real Madrid
Andrés Iniesta, que ya se había marchado a vestuarios, regresó al centro del campo para recibir el agasajo de sus compañeros y su afición. Fue en ese momento cuando la plantilla culé, descartados incluidos, dio la vuelta de honor al estadio, algo que se ahorró en Riazor por respeto a un Dépor que acababa de descender.
Cuando parecía que la cosa iba a decaer, Gerard Piqué cogió el micrófono y la armó: “Como estamos en familia y no nos han querido hacer el pasillo, le pido a nuestro staff que nos lo haga y con eso ya nos vamos”. Dicho y hecho. Los trabajadores del equipo hicieron un pasillo improvisado y con eso los culés se marcharon”.
Vía: MARCA.