Australia acaba de prohibir las operaciones en efectivo por encima de los 10 mil dólares australianos.
El partido liberal australiano anunció la medida como parte de la transición hacia una economía completamente digital y para luchar contra el fraude y la evasión de impuestos.
La medida comenzará a ser efectiva en julio de 2019, desde entonces, los pagos superiores a 10 mil dólares australianos, unos 7 mil 500 dólares estadounidenses, deberán hacerse mediante cheque, transferencia, o tarjeta bancaria.
Una de las razones más importantes para esta decisión radica en el tabaco.
Australia tiene los impuestos sobre el tabaco más elevados del mundo.
Un simple paquete puede costar alrededor de 40 dólares, y eso ha impulsado un masivo mercado negro basado en el contrabando y el robo.
Otra de las razones es que el billete de 100 dólares australianos (apodado Kermit por su color verde) es una rareza; hay muy pocos en circulación y se cree que la razón es que es la forma de pago predilecta del crimen organizado.
Aproximadamente el 37 por ciento de las operaciones en ese país son en efectivo, un dato que contrasta con otros países como Suecia, donde las operaciones en efectivo se limitan al 15 por ciento,
Este último país son de los más proclives del mundo a abandonar por completo el papel moneda.
Con información de The Guardian