En Venezuela son frecuentes las manifestaciones por falta de medicinas e insumos, que el gobierno importa cada vez menos tras el desplome de los precios y la producción de petróleo, fuente de 96% de divisas.
“No podemos operar porque faltan insumos. Hay pacientes que han mejorado, pero por falta de medicamentos se complican y fallecen”, dijo una doctora bajo anonimato.
Bajos sueldos
Belén Arteaga, jefa de Nefrología, confesó que apenas gana sueldo mínimo: 2,5 millones de bolívares -36 dólares a la tasa oficial y 3 dólares en el mercado negro-, que no alcanzan para un kilo de carne por la hiperinflación.
El año pasado, Belén vio morir a cuatro niños por falta de antibióticos.
“Los médicos se van. Teníamos tres residentes, se fueron dos: a una el sueldo no le alcanzaba para pagar la habitación en que vivía, la otra se fue del país”, indicó.