La familia Molina Theissen celebró hoy la sentencia contra cuatro militares retirados por los delitos de lesa humanidad, violación agravada y desaparición forzada, pero aseguró que seguirán buscando los retos de Marco Antonio, el joven de 14 desaparecido hace casi 37 años por el Ejército.
“Para mi persiste el dolor, pero la esperanza está en que nosotros vamos a seguir buscando los restos de nuestro Marco Antonio. No es posible olvidar. Es imposible olvidar a un ser amado. Sobre todo un niño inocente (…). No lo olvidaremos jamás”, dijo Emma Guadalupe, la madre del pequeño.
Este pronunciamiento se produce después de que el Tribunal de Mayor Riesgo C condenara a 58 años de prisión a los militares retirados de alto rango Manuel Benedicto Lucas García, Hugo Ramiro Zaldaña y Manuel Antonio Callejas; y 33 para Francisco Gordillo, mientras que absolvió a Edilberto Letona.
Están conmovidas
Emma, la matriarca de la familia, dijo que estaban “profundamente conmovidas” por la amplia solidaridad que recibieron durante todos estos años, y destacó que sea ahora cuando puedan cerrar “un capítulo de búsqueda de justicia” con un veredicto que da “validez a nuestra verdad”.
Cuatro altos mandos del Ejército de Guatemala son responsables de detener ilegalmente y mantener en cautiverio a Emma, la hija de Emma Guadalupue, torturándola y violándola, y son responsables, según el fallo, de la desaparición forzada de Marco Antonio, de 14 años, en 1981, uno de los años de más represión durante la guerra civil, que dejó unos 250.000 muertos y desaparecidos.
“Con este caso se cierra con una sentencia histórica y revolucionaria que reconoce, valoriza y pone al centro del interés de la justicia a las víctimas de crímenes atroces y otorga al testimonio el suficiente valor”, declaró la matriarca, y añadió que es un fallo que dignifica a las personas “asesinadas, torturadas y desaparecidas”.
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