Después de la final de la Champions League disputada el sábado entre el Real Madrid y el Liverpool, el capitán del cuadro merengue ha recibido numerosas amenazas debido a la lesión provocada a Mohamed Salah.
Cambian de números
El futbolista español y su familia se vieron obligados a cambiar de números de teléfonos debido a las diferentes amenazas, las cuales van desde hablar de secuestro hasta la muerte.
Por otro lado, Sergio Ramos es objeto de ataques despiadados que parten desde Egipto y de algunos islamistas que han dejado en manos de Dios que le castiguen por su acción.
“Le golpeó adrede para sacarle del partido”, se podía leer en los periódicos egipcios Al Masry al Youm y Al Watan. Éste último era incluso cruel en sus calificativos: “Una noche en la que los egipcios lloraron, Ramos, el carnicero, dislocó el hombro de Abu Salah”. No se quedaba ahí y agregaba “que Dios se encargue, Ramos”.
En el tuiter de Arabía Saudita la tendencia fue “Ramos hijo de p…”, y hasta el corresponsal del diario londinense The Guardian, Kareem Shaheen, cargó contra él, a quien dedicó las siguientes líneas: “Sergio Ramos está oficialmente por delante de Ricardo Corazón de León como enemigo del Islam”.
Pero hasta la Unión Europea de Judo se sumó a los ataques al considerar que la entrada de Ramos a Salah fue “una llave prohibida en Judo, pero en fútbol es suficiente para ganar una Champions”. Incluso un abogado egipcio, Bassem Wahba, le reclama mil millones en concepto de compensación por lesionar al jugador.
Por el momento se espera que Mohamed Salah se recupere y pueda jugar para el Mundial Rusia 2018, para evitar más incomodidades para Sergio Ramos y su familia.