Esta niña rusa padece de una enfermedad congénita en su espina dorsal. Hace un año conoció al crack entrando al campo con él y ella asegura que le dio fuerzas.
Polina Haeredinova tiene once años, conoció a Cristiano Ronaldo cuando entró al campo junto a él en su silla de ruedas en la ceremonia previa al partido que disputaron Portugal y Rusia en el estadio del Spartak de Moscú de la pasada Copa Confederaciones. Polina vivió este momento con mucha emoción, intercambió regalos con el crack (ella le dio una pulsera con los colores de Portugal y él le devolvió el detalle regalándole su camiseta) y tras este increíble encuentro, compartió sus sensaciones mostrándose feliz y declarando su admiración hacia la estrella del Real Madrid y Portugal.
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“Ronaldo fue muy importante para alcanzar mis sueños”
“Cuando le conocí quise ser tan fuerte como él, me dio fuerzas para luchar, quise levantarme, empezar a caminar y hacer realidad ese sueño. Hizo que mis sueños se hicieran realidad porque es un símbolo y tan fuerte… Ronaldo fue muy importante para alcanzar mis sueños”, ha asegurado Polina antes de explicar algunas cosas en las que le ha ayudado.
“Ronaldo fue muy importante porque, después de conocerlo, me abrí una cuenta de Instagram, empecé a entrenar y a ser más fuerte. Conocer a una persona como Ronaldo me convirtió en una persona más fuerte”, agregó.
La enfermedad de Polina le impide caminar, pero aún así juega al fútbol como portera.