Decenas de seguidores de la selección de Irán se reunieron la noche del domingo en los alrededores de un hotel de Saransk, donde se alojaba la selección portuguesa.
En este hotel se concentraba Portugal, su último rival en la fase de grupos de este Mundial de Rusia 2018.
El ruido a mitad de la noche llegó hasta las habitaciones.
El propio Cristiano Ronaldo se asomó a la ventana de su habitacióny, mediante gestos, pidió a los iraníes que guardaran silencio y les dejaran dormir.
La escena, con la silueta del delantero del Real Madrid, fue captada por el canal portugués TP1.
Ambas selecciones tienen opciones de avanzar en octavos de final, tras el encuentro que disputen este día, por el Grupo B, que comparten con España y Marruecos.