Un total de 36 maestros y cuatro religiosos figuran en la lista de 53 agresores sexuales a quienes el Ministerio Público (MP) les negó este año la certificación para trabajar con menores de edad.

Antecedentes

Según el ente investigador, el 10 de 2007 en Quetzaltenango, el agresor llegó a la casa de su expareja para llevarle un obsequio, le pide a sus hijos que salieran al carro porque quería hablar a solas con ella. Este aprovechó el momento para tirar a la agraviada al suelo, la amarró e inició la violación. Antes de huir la amenazó y afirmó que no sería la única vez que lo haría y que la próxima vez la mataría.

En Zacapa en el año 2009, el agresor laboraba como maestro en dos escuelas diferentes con estudiantes de sexto primaria. El sujeto guardaba una cámara en el maletín para que grabara vídeo y llamaba a las alumnas a su escritorio acariciarlas, abrazarlas, tocarles las piernas y grabarles sus partes íntimas. Las víctimas evitaron hablar por temor, pero cuando la pareja del agresor sexual vio las imágenes, decidió denunciarlo.

Registro Nacional de Agresores Sexuales ha generado con éxito más de medio millón de certificaciones, según el @MPguatemala.

Vía: @kmarroquin_eu pic.twitter.com/GiiGRmX7Z2

— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) July 4, 2018

En la ciudad de Guatemala en 2010, dos hermanas menores de edad, asistieron a la iglesia para confesarse. El sacerdote confesó a una de ellas y a la otra la ingresó a su oficina. Cerró con llave, simuló escuchar sus problemas familiares, lo cual solo fue un engaño para cometer el acto de violación hacia la víctima quien denunció el hecho.

Pastor evangélico en Alta Verapaz quien, en el año 2014, aprovechándose de su posición social llamó a una menor de 14 años de edad a la cocina de la iglesia. El agresor le dijo que hablaran bajo porque los podían escuchar, le mostró pornografía en su celular y la comenzó a agredir sexualmente. Días posteriores la llamó a su habitación y repitió la agresión.

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