¡Sí, es cierto! A mí me pasa incluso, y mucha gente no me lo creería…pero es cierto, y por supuesto que no soy la única. La mayoría de personas se molestan al escuchar su voz de esta manera. Una nota de voz, un video o una grabación cualquiera pueden desencadenar desagrado o pena al escucharnos, pero la ciencia nos explica cuál es la razón.
De hecho, este fenómeno ya tiene un nombre y es “voice confrontation”, o «confrontación con la voz» en español. Resulta que, cuando hablamos, creemos que nuestra voz es un tono más grave, sin embargo, al escucharnos en grabaciones, nos damos cuenta de que no es así. Esto es precisamente lo que nos confunde y nos desagrada.
¿Pero por qué pasa esto? Los expertos describen el proceso de la siguiente manera: “Nuestros oídos reciben dos sonidos: el externo, producido por la conducción del aire, y el interno, es decir, cuando formamos las palabras desde la garganta. El sonido que se conduce a través de los huesos tiene frecuencias más bajas que no están incluidas en el sonido del aire”.
Básicamente cuando esto pasa, nuestra voz no cumple con nuestras expectativas, ya que suena muy diferente a lo que pensábamos, y por otro lado, también nos resulta extraño porque hay una diferencia entre las emociones que creemos que nuestra voz transmite y lo que realmente demuestra. Y por si esto fuera poco, nos delata…ya que al escuchar nuestra voz grabada puede revelar aspectos de nuestra personalidad.
¿Qué tan diferente escuchas tu voz, de lo que esperabas?
Fuente: https://bit.ly/2Npu9pv