Cuatros presos muertos fueron encontrados hoy en el interior de la prisión de Alcaçuz, la mayor del estado brasileño de Río Grande de Norte (nordeste), donde en enero del año pasado un enfrentamiento entre bandas rivales dejó 26 fallecidos, informaron fuentes oficiales.
Agentes penitenciarios encontraron en la madrugada de este domingo los cuatros cuerpos sin vida de los reclusos, que tenían edades comprendidas entre los 24 y 26 años, según señaló la Secretaría regional de Justicia y Ciudadanía en un comunicado.
La Policía Civil ha abierto una investigación para esclarecer la causa de estas muertes en la cárcel de Alcaçuz, situada en la región metropolitana de la ciudad de Natal, capital del estado de Río Grande de Norte.
En enero del año pasado, esa misma prisión fue el escenario de una cruenta rebelión, cuando miembros de la facción criminal Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor del país, comenzó una cacería contra integrantes de la banda rival Sindicato del Crimen (SDC).
El motín, que se prolongó durante unas dos semanas, dejó el centro penitenciario asolado y un total de 26 muertos, según datos oficiales, aunque el número pudo haber sido mayor.
Según un informe del Mecanismo Nacional de Prevención y Combate a la Tortura, que funciona en conjunto con el Ministerio de Derechos Humanos, 71 internos estaban desaparecidos a fecha de mayo de 2017.
Tras el hallazgo de estos cuatro nuevos muertos, la Secretaría de Justicia y Ciudadanía subrayó que sigue firme en los trabajos de perfeccionamiento de su sistema penitenciario, manteniendo a los reclusos incomunicados.
“Las facciones criminales no se comunican más con el exterior de la cárcel, lo que ha provocado peleas internas”, indicó en la nota.
Las rebeliones son frecuentes en las cárceles de Brasil, cuyo sistema penitenciario es considerado por organizaciones internacionales como uno de los “peores” y “más inhumanos” del mundo debido a los altos índices de hacinamiento y las pésimas condiciones en la que se encuentran los internos.
Según datos divulgados por el Fórum Brasileño de Seguridad Publica, la población carcelaria en Brasil alcanza alrededor de 730.000 personas, lo que supone cerca del doble de su capacidad.
El saldo posiciona a Brasil como el país con la tercera mayor población carcelaria en números absolutos en el mundo, solo por detrás de Estados Unidos y China. EFE