Luego de haber sido capturado en varias oportunidades, Joaquín “El Chapo” Guzmán tiene ya más de un año en una cárcel de máxima seguridad en Estados Unidos y así son sus días.
Según informaron medios internacionales, “El Chapo” sufre de constantes dolores de cabeza, vomita casi todos los días y no le han arreglado “dos muelas que le duelen mucho”. En la actualidad tiene más de un año sin ver el sol y esto debido a que las autoridades toman sus precauciones ya que se ha escapado en varias ocasiones.
Pero, pese al mal estado de salud que Joaquín asegura tener, lo que más preocupa a uno de los mayores jefes narcos en la historia, es que se está quedando sin fondos para pagar su defensa.
“Señor Juez, le pido por favor que modifique las reglas para permitir hablar con mi esposa cara-cara para solucionar esta situación. Si no, mi juicio será una farsa”, dice en la primera declaración que se conoce desde que fue extraditado. “Es una tortura de 24 horas cada día” escribió en la carta de dos páginas, en la que además añadió que en su celda “si no está muy frío, hace demasiado calor”.
Desde hace más de un año que el capo no habla con su esposa, la joven exreina de belleza Emma Coronel, que estuvo como de costumbre en la corte con las dos hijas mellizas de ambos, de seis años. El acusado las saludó con la mano. Y es que El Chapo no puede recibir visitas de familiares, a excepción de sus pequeñas hijas, con quienes puede reunirse solo una hora bajo supervisión.
El Chapo protesta contra las reglas impuestas por el juez, que le impiden dar instrucciones a familiares sobre cómo acceder a su dinero para pagar su defensa. Las reglas también impiden que su equipo legal pase mensajes a su familia con instrucciones de cómo obtener los honorarios.
Joaquín Guzmán es acusado de dirigir uno de los mayores imperios del narcotráfico de América, durante 25 años y de enviar más de 200 toneladas de cocaína a Estados Unidos.
Fuentes internacionales.