“El mar se está tragando nuestra ciudad” comentan muchos habitantes que residen en Bangkok, Tailandia. Esto debido a que les está afectando factores como la erosión de las costas, un crecimiento urbano sin límites.
Sumergida a partir del 2030
Según estudios científicos está ciudad podría quedar sumergida a partir del 2030.
Construida sobre terrenos pantanosos, a solo 1,5 metros por encima del nivel del mar, Bangkok “se hunde entre uno y dos centímetros por año y podría sufrir graves inundaciones en un futuro cercano”, asegura Tara Buakamsri, directora de Greenpeace en Tailandia.
Durante las grandes inundaciones de 2011, quedó sumergida más de una quinta parte de la ciudad.
Estas inundaciones podrían repetirse con mayor frecuencia. “Cerca de un 40%” de la ciudad podría quedar inundada, según las previsiones del Banco Mundial.
El peso de los rascacielos, que no paran de construir en esta ciudad en constante transformación, también incide en su hundimiento progresivo.
De hecho, “numerosos canales que atravesaban la capital tailandesa, conocida antaño como Venecia de Oriente, desaparecieron parcialmente, al quedar soterrados por importantes redes de carreteras. Pero estos canales constituían un buen sistema de drenaje natural”, subraya Suppakorn Chinvanno, experto sobre el clima de la Universidad Chulalongkorn de Bangkok.
El otro problema de Bangkok son los millones de metros cúbicos de agua que fueron extraídos de la capa freática durante décadas.
El uso de las aguas subterráneas fue limitado por ley, pero algunos siguen utilizándola de forma ilegal.
Esta ciudad también es víctima del cambio climático que hace aumentar 4 milímetros el nivel del mar, por encima de la media mundial, en el Golfo de Tailandia.
En busca de una solución
Tras las inundaciones de 2011, el gobierno presentó un plan de prevención, pero lo abandonó después del golpe de estado militar en mayo de 2014.
En 2017, construyeron un parque diseñado para drenar millones de litros del agua de la lluvia y reorientarla para que no inunde los barrios de su alrededor.
También impulsaron la construcción de diques suplementarios y nuevos estanques para retener el agua.
No obstante, según algunos expertos, estos planes, muy costosos, pueden resultar insuficientes.
Fuente: AFP