El juez de silla portugués que sancionó a Serena Williams en la final del Abierto de Estados Unidos se pronunció por primera vez tras el partido y afirmó “está bien” tras el furor desatado.
Carlos Ramos dio declaraciones al diario portugués Tribuna Expresso.
“Estoy bien, considerando las circunstancias”, señaló Ramos. “Es una situación delicada molesta, pero el arbitraje ‘a la carta’ no existe. No se preocupen por mí”.
El diario mencionó que Ramos ha recibido cientos de mensajes de apoyo por partes de familiares, colegas y jugadores en activo y retirados. Ramos añadió que ha evitado las redes sociales y que solo ha leído artículos “equilibrados” sobre el incidente. También evitó salir a la calle el día tras la final para no meterse en problemas, según la versión.
La Federación Internacional de Tenis defendió el trabajo de Ramos durante la final. El US Open impuso una multa de 17.000 dólares a Williams por tres infracciones del reglamento.
La WTA —la entidad rectora del circuito femenino — pidió un trato equitativo para todos los jugadores y que se permita la intervención de los entrenadores en el deporte.
Ramos dirigirá partidos en la semifinal de la Copa Davis que Estados Unidos y Croacia disputarán el fin de semana en Zadar, Croacia.