El pánico por las agujas encontradas en las fresas en Australia ha provocado la furia de los políticos y temores por la industria multimillonaria de la fruta en el país.
Se han reportado al menos 100 casos de agujas en fruta en todo el país, aunque se cree que muchos son “engaños o eventos falsos”, según el Gobierno.
Ayuda financiera
El gobierno del estado australiano de Queensland anunció una ayuda financiera para promover la calidad de sus fresas tras un acto de sabotaje por desconocidos que insertaron agujas de coser dentro de estas frutas.
“Mi gobierno dará un millón de dólares australianos, 718.975 dólares estadounidenses o 614.642 euros, para ayudar a los cultivadores de fresas y a la industria a mantenerse en pie”, dijo la jefe del gobierno de Queensland, Annastacia Palaszczuk, en su cuenta Twitter.
Este dinero se suma a los 100 mil AUD de recompensa que ofreció este fin de semana el gobierno estatal a cambio de la información que ayude a detener a la persona o personas detrás del sabotaje.
“El sabotaje contra la industria de las fresas no solo apunta a los cultivadores y empleados que trabajan sin descanso, sino que también afecta a los hogares y las meriendas escolares”, dijo Palaszczuk en el Parlamento estatal.
Los agricultores de fresas producen alrededor de 60 millones de canastillas de esta fruta cada año, lo que genera unos 160 millones de dolares.
Las agujas fueron detectadas el 13 de septiembre pasado en una canastilla que se vendió en Queenland y progresivamente se denunciaron otros casos en casi todo el país, lo que ha motivado a las autoridades a pedir a los consumidores a cortarlas en trozos pequeños.
La víspera, el ministro australiano de Salud, Greg Hunt, ordenó una investigación del caso, mientras que en Nueva Zelanda se anunció esta semana la retirada de la venta de estos productos australianos en el país como medida preventiva.
El vicepresidente de la Asociación de Cultivadores de Fresas de Queensland, Adrian Schultz, denunció que este acto de “terrorismo comercial” ha afectado fuertemente a su industria, según la agencia local AAP.
Las autoridades también sospechan que varias personas, algunas con presuntos problemas mentales, han intentado copiar este acto de sabotaje insertando agujas en fresas, plátanos o manzanas.
Sabotaging our strawberries is sabotaging our farmers. It’s not right. It’s not on. It’s a crime. pic.twitter.com/2B9TTg9JOf
— Scott Morrison (@ScottMorrisonMP) 19 de septiembre de 2018
EFE