Con información de la agencia internacional de noticias EFE
Expertos de 28 países de América Latina y el Caribe analizan en la capital ecuatoriana las acciones realizadas en la región para proteger la capa de ozono, fundamento principal del Protocolo de Montreal.
El Ministerio ecuatoriano de Industrias informó en un comunicado que el encuentro acoge a oficiales y expertos en la protección de la capa de ozono y terminará el próximo domingo.
#RedOzonoLatinoamérica | Quito es sede de la "Reunión Anual Conjunta de las Redes de Funcionarios de Ozono" que busca crear capacidades en los países de América Latina y El Caribe para facilitar la ejecución de los programas nacionales de implementación del #ProtocoloDeMontreal. pic.twitter.com/o5u6QikOcR
— Ministerio de Producción (@Produccion_Ecu) November 2, 2018
Se trata de la “Reunión Anual Conjunta de las Redes de Funcionarios de Ozono América Latina y el Caribe”, definida por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (ONU Ambiente).
En la cita se conocerán las mejores alternativas tecnológicas, de eficiencia energética y los avances de los países en la implementación de planes nacionales de eliminación de Hidroclorofluorocarbonos (HCFC), una de las Sustancias Agotadoras del Ozono (SAO).
Protección ambiental
Ecuador, a través del trabajo del Ministerio de Producción, Comercio Exterior e Inversiones (MPCEI), punto focal del Protocolo de Montreal en Ecuador, “ha cumplido con éxito los compromisos adquiridos en reducción y eliminación de SAO”, se señaló en el escrito.
Apuntó que en 2017, redujo el consumo de HCFC en un 23 % respecto a su línea base, establecida en 427 toneladas métricas.
Además, fue uno de los primeros países que ratificó la Enmienda de Kigali del Protocolo de Montreal, en noviembre de 2017, que permite seguir trabajando en la protección de la capa de ozono, tomando en cuenta la situación actual de las actividades industriales.
Protocolo de Montreal
La Red Acción por el Ozono de América Latina y El Caribe, cuyos miembros se reunirán en Quito, busca crear capacidades en los países de la región para facilitar la ejecución de los programas nacionales de implementación del Protocolo de Montreal.
Dicho Protocolo estimula la utilización de elementos alternativos para proteger el agotamiento de la capa de ozono y el alto potencial de calentamiento global que actualmente afecta al mundo.