Cuatro meses después de los cuartos de final del Mundial, el delantero de Francia Antoine Griezmann se reencuentra con Uruguay, el país de su corazón, el martes en un amistoso en el Estadio de Francia. Aunque esta vez no estará su amigo Diego Godín, lesionado.
En el Mundial, Griezmann no celebró el gol que supuso el 2-0 contra la Celeste. Después del partido, el francés mencionó tener “respeto” por los uruguayos, a los que se siente cercano desde sus primeros pasos profesionales.
Todo en su carrera le acerca a este país de América Latina.
Expatriado en el País Vasco español desde sus 14 años, en las filas de la Real Sociedad, “Grizou” se convirtió en profesional bajo las órdenes del uruguayo Martín Lasarte. Y fue otro charrúa, su compañero Carlos Bueno, quien le llevaba a entrenar y le inició en el mate, bebida tradicional extendida en América Latina pero sobre todo en Montevideo y Buenos Aires.
Con Carlos Bueno “empecé a ver los partidos de Peñarol”, contaría Griezmann en una entrevista. El francés es capaz de entonar los cánticos de los aficionados de este club y es socio del club aurinegro.
En el vestuario del Atlético de Madrid, al que llegó en 2014, se sienta junto a los defensas uruguayos Diego Godín y José Maria Giménez.
– Asado y mate –
“Diego (Godín) es un gran amigo, estoy todos los días con él en el vestuario o fuera del campo, es el padrino de mi hija. (Los cuartos de final) serán muy emocionantes para mi”, dijo durante el Mundial el futbolista de Mâcon, en Borgoña.
“Él ama lo que somos, nuestras costumbres, comer asado, nuestra música y bebe más mate que yo”, detalló Godín.
Ambos jugadores y sus respectivas esposas asistieron hace dos años a un concierto del cantante uruguayo Lucas Sugo. “Fue lo mejor. Es una música dulce, canciones de amor. (…) También hay influencias más alegres de la cumbia”, contó el delantero al periódico francés L’Equipe.
En contacto con su entrenador en el Atlético, el argentino Diego Simeone, Griezmann ha adoptado el gusto por pelear en el campo, por las tareas defensivas y la victoria.
“Son nacionalidades que me encantan, gente que me encanta, tengo un poco de su estilo, no me dejo nada, lo doy todo”, añadió.
Tras conquistar el Mundial, Antoine Griezmann se fue de vacaciones. Después, al volver al Atlético de Madrid, inició una intensa preparación física con Óscar “El Profe” Ortega, que deja a los jugadores con la lengua fuera cada pretemporada… Por descontado, es uruguayo.