El Gobierno de Dinamarca propuso aislar a los migrantes a los que se les ha negado asilo en ese país y no puedan regresar a su país de origen.
Una isla deshabitada sería el lugar para recluir a criminales extranjeros pendientes de expulsión, una medida incluida en un paquete legal para endurecer la política de inmigración que ha generado controversia.
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El plan incluido en los presupuestos acordados entre el Gobierno liberal-conservador y el xenófobo Partido Popular Danés (DF)- afecta a peticionarios con solicitud de asilo rechazada que han cometido delitos graves y criminales extranjeros que no pueden ser devueltos a sus países porque no los aceptan o se arriesgan a sufrir torturas.
Udviste, kriminelle udlændinge har INTET at gøre i Danmark. Indtil vi kan komme af med dem, flytter vi dem nu ud på øen Lindholm i Stege Bugt, hvor de vil have pligt til at opholde sig på det nye udrejsecenter om natten. Og der vil være politi til stede døgnet rundt. Sådan!#dkpol pic.twitter.com/YybG4zkwQi
— Dansk Folkeparti (@DanskDf1995) 30 de noviembre de 2018
Dinamarca cuenta desde 2016 con un centro para extranjeros pendientes de expulsión pero, ante las informaciones de los últimos meses en prensa sobre los problemas de delincuencia generados en la zona por los internos, el Gobierno ha decidido destinar a los más peligrosos a una isla.
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“Los extranjeros que han abusado de la confianza de la sociedad danesa y cometido actos criminales deben tener las condiciones más austeras posibles y ser controlados de forma consecuente”, dijo hace unos días la ministra de Integración, Inger Støjberg.
El nuevo centro para migrantes estará situado en Lindholm, isla al sureste del país destinada desde hace un siglo a experimentos con enfermedades contagiosas para animales y hasta julio bajo control del Instituto de Veterinaria de la Universidad de Lyngby (Copenhague).
Las labores de limpieza de la isla comenzarán en 2019 y en 2021 estará listo el nuevo centro para internos, que tendrá un centenar de plazas y para el que se destinarán 759 millones de coronas danesas (más de 100 millones de euros) los próximos cuatro años.
Propuesta anterior
La idea de trasladar a una isla a criminales extranjeros había sido sugerida ya en 2000 por la entonces ministra de Integración socialdemócrata, Karen Jespersen, pero la iniciativa fue duramente criticada por su propio partido y otras fuerzas políticas.
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Con información de agencia EFE