Las fuerzas de seguridad desarrolla una serie de allanamientos con el propósito de desarticular una estructura criminal conformada por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) vinculados al cobro de extorsión.
De acuerdo con la investigación, agentes de la División Nacional contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas (DIPANDA) se dedicaban a recibir el cobro de extorsión semanal que exigían a taxistas que tienen su actividad comercial en la ciudad de Guatemala.
Mediante llamadas telefónicas, las víctimas eran obligadas bajo amenazas a entregar pagos de Q900.00 semanales.
El Ministerio Público informó de la captura de Ronald Rovinzon Godoy López, Crus Iván Mateo Méndez y Jaime Hernández Ramírez.
El fiscal adjunto contra el delito de extorsión Raúl Figueroa explicó a los medios de comunicación que la investigación comenzó en diciembre de 2017, después de que una de las víctimas denunciara que un grupo de desconocidos le entregó un teléfono móvil para coordinar la entrega del dinero.
En seguimiento a este proceso, el 6 de febrero de este año un grupo de agentes de la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC) se presentó en el lugar acordado con los supuestos delincuentes para la entrega del dinero y se encontraron a unos agentes de la Policía que aseguraron que “investigaban un caso”.
Esta situación se repitió unos días después, por lo que los fiscales lograron identificar “el nexo entre los policías e integrantes de la pandilla”.
En los allanamientos realizados este lunes, en los que capturaron a los tres agentes que serán imputados del delito de extorsión, las autoridades explicaron que encontraron varios elementos de prueba.
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