El gobierno de México anunció aumentos al salario mínimo que alcanzarán el 100 por ciento en los municipios que bordean la frontera con Estados Unidos, argumentando que un impulso a la economía de esta zona inhibirá la emigración ilegal a territorio estadounidense.
“Para 2019, se fijará el salario mínimo general en 102,68 pesos (unos 39 quetzales); y en 176,72 pesos (67 quetzales) en la zona libre de la frontera norte”, dijo en conferencia de prensa Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo.
Actualmente, el salario mínimo general en México es de 88,36 pesos (33 quetzales) por jornada.
“Se trata a nivel nacional de un aumento del 16,21 por ciento, mientras que en los municipios que conforman la zona fronteriza, el salario mínimo vigente en 2018 se duplicará”, explicó Alcalde.
El proyecto de presupuesto para 2019 que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador entregó el sábado al Congreso contempla “un paquete de estímulos para los municipios de la frontera norte”.
“¿Por qué lo de la frontera como un trato especial? Porque es la última cortina de desarrollo para retener a nuestros compatriotas en el territorio (…) Vamos a crear estas cortinas de desarrollo para que la gente no tenga necesidad de emigrar, que la migración sea optativa, no obligatoria” por faltas de oportunidades económicas, explicó el presidente izquierdista.
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Hoy inició una nueva política salarial acordada por representantes obreros y del sector empresarial. Como no se veía desde hace muchos años, el salario mínimo aumenta 16 por ciento y en la frontera norte será de 176 pesos https://t.co/9pU78wVEs0 pic.twitter.com/6X3UwA2wkl
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) 17 de diciembre de 2018
Según él, el fuerte aumento de los salarios en la frontera no generará un pico de inflación, pues existe “el compromiso de reducir el IVA en la franja fronteriza del 16 por ciento al 8 por ciento y el compromiso de reducir el impuesto sobre la renta al 20 por ciento”.
Cada año, miles de personas -en su mayoría mexicanos y centroamericanos- cruzan ilegalmente la frontera de México hacia Estados Unidos en busca de una vida mejor.
Al tomar las riendas de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump desató la peor crisis diplomática con México al calificar a los inmigrantes de criminales y amenazar con que México pagará por un nuevo muro fronterizo.