El presidente ruso, Vladímir Putin, admitió hoy que el deporte ruso aún no se ha podido librar “al ciento por ciento” del dopaje, aunque subrayó que el trabajo que ha hecho su país para erradicar esa plaga ha sido “colosal”.
“En lo que se refiere a que si nos hemos librado de eso o no, seguramente al ciento por ciento, no”, dijo durante la multitudinaria rueda de prensa anual.
Con todo, subrayó que se ha creado una “base” para acabar con el dopaje, que “no es sólo un problema ruso”, ya que “en todo el mundo se consumen sustancias dopantes”, según el líder ruso.
Recordó que esta semana viajó a Rusia una comisión técnica de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) para continuar la investigación sobre las acusaciones de dopaje de Estado.
Al respecto, Putin reconoció que Rusia es, “en gran medida culpable de la situación creada, ya que hubo dopaje”, pero rechazó la “tesis” de que hubo dopaje de Estado.
“No es así. Nunca lo hubo, no lo hay y no lo habrá, ya que debemos pensar no sólo en los resultados, sino en la salud de nuestros deportistas”, aseguró.
Y expresó su confianza en que desaparezca “totalmente” el proceso de “politización” de los escándalos de dopaje en relación con Rusia.
La comisión de la AMA se personó esta semana en Moscú para estudiar el material en poder el Laboratorio de Moscú, supuestamente implicado en una trama para encubrir los positivos de los atletas rusos.
Ese era uno de los criterios impuestos por la AMA a la Agencia Antidopaje Rusa (RUSADA) para su rehabilitación definitiva.
Entre los criterios que debe cumplir la RUSADA figura que todas las pruebas de dopaje que despierten sospechas deben ser reexaminadas antes del 30 de junio del próximo año.
Hace una semana la Fiscalía austríaca abrió una investigación contra cinco biatletas y cinco funcionarios rusos, supuestamente implicados en el supuesto encubrimiento de dopaje por parte la Unión Internacional de Biatlón.