Los Rams derrotaron este domingo 26-23 a los Saints con un field goal en la prórroga, se consagraron campeones de la Liga Nacional (NFC) y se convirtieron en el primer equipo clasificado para el Super Bowl, que se disputará el 3 de febrero en Atlanta.
Los angelinos fueron por detrás en el marcador a lo largo de todo el encuentro, pero lo igualaron con una anotación de tres puntos en los compases finales para forzar el tiempo extra y, ahí, el quarterback local Drew Brees fue interceptado y el kicker visitante Greg Zuerlein no erró un pateo de 57 yardas.
“Increíble. No encuentro las palabras”, dijo un emocionado Jared Goff, quarterback de los Rams, tras la contienda.
Los Saints, en un gran comienzo de su mariscal de campo, tomaron una rápida ventaja de 13-0 en el primer cuarto para el júbilo generalizado de los miles de aficionados que se dieron cita en el Superdome de Nueva Orleans.
Sin embargo, los Rams no bajaron los brazos y recortaron distancias de la mano de Goff, su joven quarterback de solo 24 años, que puso el marcador 13-10 al descanso.
Tras varios intercambios, Zuerlein anotó a falta de pocos segundos para el final para poner el 23-23 en el marcador y volvió a erigirse como héroe de los suyos en la prórroga con otra anotación muy lejana.
Brees terminó con 249 yardas de pase, dos touchdowns y una decisiva intercepción mientras Goff finalizó con 297 yardas aéreas, un touchdown y una intercepción.
De esta forma, el técnico Sean McVay, de 32 años, se consolida como uno de los nombres propios de la NFL y será el entrenador más joven en dirigir a un equipo en el Super Bowl.
Ahora, los Rams lucharán por el título con el ganador del otro duelo, que enfrenta más tarde a los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes y a los New England Patriots de Tom Brady.
prz/rsr/gma
© Agence France-Presse