Petra Kvitova declaró el martes en la República Checa en el juicio del hombre acusado de atacarla con un cuchillo en su apartamento en 2016.
Tras el ataque en Prostejov, la tenista checa se tuvo que operar por las heridas sufridas en su mano izquierda. Le tomó a Kvitova más de cinco meses para recuperarse. Actualmente es la número dos del ranking femenino y el mes pasado alcanzó la final del Abierto de Australia.
Su testimonio fue solicitado por el abogado del acusado Radim Zpondra, de 33 años.
Kvitova no ingresó a la sala donde se realizaba el juicio en el tribunal regional en Brno, pero declaró en una habitación separada para evitar enfrentar al acusado.
En su testimonio que grabado por la televisión pública, Kvitova dio detalles gráficos del ataque.
Dijo que abrió la puerta cuando Zondra sonó el tiembre porque creía era un posible control antidopaje. El sospechoso aseguró que iba a inspeccionar la caldera.
Cuando revisan el agua caliente en su baño, Kvitova súbitamente sintió que el hombre había puesto un cuchillo en su cuello por detrás. Al agarrar el cuchillo con ambas ambas, la navaja le hizo un tajo en la izquierda.
Kvitova sufrió daños en los tendones de la mano, además de heridas en los cincos dedos y dos nervios. Tuvo que someterse a una cirugía que tomó casi cuatro horas.
Durante un momento, Kvitova relató que quedó tirada en el piso: “Gritaba, por supuesto, había sangre por todos lados”.
Cuando le ofreció dinero al intruso, éste aceptó 10.000 coronas checas (440 dólares) y se fue.
Zondra se declaró inocente. Afronta 12 años de cárcel si es encontrado culpable. No se sabe cuándo se tendrá un verdicto. Zonda purga actualmente una condena de cárcel por otro crimen.
La dos veces campeona de Wimbledon no habló con los reporteros, pero dijo por medio de su portavoz que estaba contenta de dejar el asunto detrás.
Apenas hace 10 días en Melbourne, Kvitova llegó a su primera final de Grand Slam desde que ganó el cetro en Wimbledon en 2014 y perdió un emocionante duelo de tres sets con Naomi Osaka.
