Un año, 7 meses y 10 días después de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos vinculara con el narcotráfico al defensor mexicano Rafael Márquez, un pedido de extradición del mismo país y por idéntico motivo ha privado de la libertad al exinternacional colombiano Jhon Viáfara.
El que fuera talentoso mediocentro de la Real Sociedad española y los ingleses Portsmouth y Southampton, y pilar del Once Caldas que conquistó a expensas del Boca Juniors la Copa Libertadores de 2004 era el encargado de pagar a quienes transportaban cocaína en lanchas y avionetas hacia centro y Norteamérica.
El director de la Policía colombiana, general Óscar Atehortúa, explicó este miércoles, un día después de la detención, que Viáfara se encargaba además de coordinar la ruta narcotraficante de la banda desde las costas del Pacífico colombiano a México.
El exjugador, proclamado mejor futbolista de América por la Conmebol en 2004 y desde ese año hasta 2007 habitual en las convocatorias de la selección de Colombia, fue detenido en cumplimiento de una operación apoyada por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) y la Fiscalía.
El caso de Jhon Eduis Viáfara Mina no es el único en el que un futbolista es pillado en fuera de lugar por culpa de sus vínculos con el narcotráfico.
El 9 de agosto de 2017, hace 587 días, Rafa Márquez, el mediático capitán de la selección mexicana y exjugador del Barcelona fue vinculado con el narcotráfico por el Departamento del Tesoro por presuntas relaciones con capos y las actividades de cárteles en México, Colombia, Brasil, Chile y España.
Márquez, un cantante mexicano y veinte personas más fueron incluidos en una lista de supuestos ‘prestanombres’ de una red liderada por el narcotraficante Raúl Flores, que operaba en Jalisco y Ciudad de México, según la Administración estadounidense.
Al exjugador del Barcelona le congelaron todas sus cuentas en Estados Unidos y sus propiedades en este país quedaron bajo la restricción del gobierno del país norteamericano.
Pero estos escándalos no paran ahí.
Desde porteros hasta delanteros, los vinculados en escándalos llenan las once posiciones de la cancha y aún quedan hombres para el banquillo de la reserva.
Hace casi 28 años, René Higuita, uno de los más emblemáticos guardametas de Colombia sorprendió al mundo, no por una espectacular intervención entre los palos como ‘el Escorpión’, sino por visitar en la cárcel al extinto narcotraficante Pablo Escobar.
La acción él mismo la definió como “un encuentro de amistad”.
En 1993, el preparador de porteros del Atlético Nacional estuvo preso durante seis meses por intermediar con el Cartel de Escobar para poner fin al secuestro de una menor. Acción por la que recibió 50.000 dólares.
Los problemas de Higuita aumentaron al descubrir las autoridades que había adquirido una casa que había sido utilizada anteriormente por el narcotráfico de manera ilícita.
Y, como si no bastasen polémicas en su vida, en septiembre de 2016 visitó un jefe de las Farc.
Un hijo de Pelé, el único que ha llegado al profesionalismo, el exportero del Santos Edson Cholbi do Nascimiento, conocido como Edinho, ha sido arrestado varias veces en cumplimiento de procesos que afronta desde 2005 por lavado de dinero y tráfico de drogas.
Hace dos años volvió a prisión luego de que un tribunal de Sao Paulo rechazara un recurso presentado por su abogado.
Omar ‘el Gato’ Ortiz, que ocupó las porterías de los Rayados de Monterrey y los Jaguares de Chiapas, fue vinculado con el Cártel del Golfo y declarado culpable de haber participado en, al menos, dos secuestros, además de robar un automóvil.
Confesó su culpa y lleva cuatro años desde que fue recluido en una prisión en Nuevo León.
Al exmediocentro Freddy Rincón, de paso fugaz por el Real Madrid y exitosa carrera en clubes de Brasil, lo relacionaron en 2006 con el narcotraficante Pablo Rayo Montaño, uno de los criminales más buscados por Estados Unidos quien fue capturado por las autoridades brasileñas.
En 2007, cuando vivía en la cresta de su carrera como capitán e ídolo del Corinthians, el exmediocentro de la selección de Colombia fue arrestado tras una orden de búsqueda de la Interpol.
Rincón fue acusado de blanqueo por haber invertido dinero en una empresa de Rayo. El 17 de agosto de 2016 Rincón, actual ayudante de Jorge Luis Pinto en Millonarios, fue absuelto por un juzgado de Panamá.
El exdelantero del Real Valladolid y el Atlético de Madrid José Luis Pérez Caminero fue detenido en junio de 2009 cuando transportaba en su automóvil 58.500 euros en billetes de 500, procedentes de una red internacional de narcotráfico.
Algunos medios periodísticos en Colombia llegaron a conjeturar que la carrera de James Rodríguez zarpó, en parte, gracias a un ‘hombre fuerte’ ligado con Pablo Escobar.
Y en el libro ‘James, su vida’, del periodista Nelson Fredy Padilla, se dice que “la ayuda” incluyó el tratamiento médico con hormonas de crecimiento.
‘El Emperador’ Adriano Leite Ribeiro, astro del Inter, Fiorentina, Parma y Roma, fue denunciado en su país por asociación con el tráfico de drogas. En 2007 el delantero brasileño se vio envuelto en otro escándalo cuando se descubrió que una motocicleta de su propiedad era usada por narcotraficantes.
El ariete Mario Balotelli fue acusado por un hombre de la mafia napolitana de haber sido vendedor de droga en el barrio de Scampia, Italia.
El expunta de la Universidad Católica chilena Luis Patricio Núñez fue acusado en 2016 de ser parte de una banda que ingresaba marihuana a Chile. Fue detenido después de tres meses de investigación.
Durante el juicio, admitió haber sido financista de esa banda.
El ‘delantero del Amor’, Vágner Love, fue llamado a declarar por su participación en una fiesta en Río de Janeiro a la que llegó escoltado por narcotraficantes.
Una fiesta también asestó un duro golpe a la reputación de Jared Borguetti. A ‘el Zorro del Desierto’ se le vio en fuera de lugar en una pomposa reunión organizada por el mayor de los Arellano, Félix, líder del cartel de Tijuana, quien fue asesinado en esa celebración.
El 13 de octubre de 2016 el exlateral colombiano Diego León Osorio fue arrestado cuando pretendía salir del país rumbo a Madrid con 1,1 kilos de cocaína adheridos con cinta a sus partes íntimas.
El exjugador de la selección cafetera tenía antecedentes por conspiración para distribuir droga.
Otro lateral que destacó en clubes importantes de Colombia, Wilson Pérez, vivió el momento más difícil de su vida el 16 de octubre de 1995 cuando fue detenido con 171 gramos de cocaína. El exfutbolista se disponía a viajar a Cali, pero fue condenado a cuatro años y dos meses de prisión. EFE