El Gobierno de Japón ha decidido que la programación informática sea una materia obligatoria en la educación primaria a partir de 2020, con el objetivo de paliar la creciente escasez de trabajadores cualificados que afronta el país.
Los escolares japoneses comenzarán a estudiar principios básicos de programación a partir del quinto curso del primer ciclo de educación primaria, es decir, con diez u once años, según consta en los nuevos planes de estudios presentados este martes por el Ministerio nipón de Educación.
Los niños japoneses aprenderán contenidos de programación informática
Entre otras tareas, los estudiantes deberán aprender a dibujar polígonos con herramientas digitales o hacer que una luz LED parpadee a partir de comandos informáticos, según adelantó hoy el diario japonés Nikkei.
Japón se sumará así a otros países como Corea del Sur o Reino Unido que en los últimos años han introducido contenidos de programación informática entre las materias obligatorias durante los primeros años de escolarización.
Se busca despertar en los niños el lenguaje de la programación
De este modo, el país pretende que los estudiantes se familiaricen desde edades tempranas con el lenguaje de la programación y con los principios lógicos en los que se fundamenta.
Hasta ahora, la programación informática era una asignatura obligatoria dentro de las ramas tecnológica y económica del segundo ciclo de la educación secundaria de Japón, es de decir, para alumnos de más de 15 años y que ya han terminado la escolarización obligatoria.
El objetivo es tener personas calificadas para las telecomunicaciones para los próximos 10 años
La decisión de introducir esta materia en primaria tiene sus orígenes en 2016, cuando el Gobierno aprobó una estrategia para hacer frente a la escasez de trabajadores cualificados que afronta el país debido al declive demográfico y a la formación insuficiente en determinados sectores.
En Japón habrá 290.000 puestos de trabajo vacantes en el sector de las telecomunicaciones para 2020, una cifra que se elevará hasta 590.000 en 2030, según los cálculos del Ejecutivo.
Con información de EFE
Edición: Sergio Méndez