Ariel Guizar Cuellar, de 38 años, se identificaba en Instagram como Shy, y a través de esa red social captaba a varias jóvenes a las que posteriormente drogaba y prostituía en California, Estados Unidos.
Sus seguidores reaccionaban a sus publicaciones sobre tatuajes a través de Instagram, por lo que respondía y comenzaba a relacionarse con mujeres, muchas de ellas menores de edad.
Ariel cortejaba a las adolescentes y tras acordar encontrarse con ellas las drogaba y las prostituía.
Guizar Cuellar, aprovechaba el interés en sus publicaciones de sus seguidoras en redes sociales para acercarse, las citaba en algún lugar y las drogaba.
Posteriormente subía fotos de ellas en el sitio Backpage.com, donde las ofrecía como trabajadoras sexuales.
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Las esperaba y les quitaba una parte del pago.
Incluso grabó a una de sus víctimas teniendo relaciones sexuales con un cliente mayor de edad.
Para disminuir su condena, Shy se declaró culpable de cinco casos de trata de personas, tráfico y explotación sexual de menores.
Entre septiembre de 2014 y enero de 2016 Shy, en complicidad con otras personas, encabezó una red de trata de personas que ofrecía servicios sexuales.
Leader Of Sex Trafficking Ring Pleads Guilty To Multiple Felony Charges https://t.co/wDcFXkLjV3
— U.S. Attorney NorCal (@USAO_NDCA) May 8, 2019
La policía estadounidense comenzó a seguirle la pista en febrero de 2016 después que una joven escapó de su casa donde era prostituida.
También fue condenado a quince años de cárcel por violar a una menor de edad y prostituir a siete mujeres en el sur de California; sin embargo, podría ser condenado a cadena perpetua.
La juez del Distrito Norte de California, Beth Labson Freeman, programó su audiencia de sentencia para el 22 de octubre de 2019, la pena máxima legal sería la cadena perpetua.