Dentro de tres días todas las miradas estarán puestas en la alfombra roja de Cannes, donde se espera la presencia de Maradona en el estreno del documental sobre su figura realizado por Asif Kapadia, pero ni los miembros del equipo están seguros sobre su asistencia.
“El plan es claramente tenerle aquí y que pase por la alfombra roja”, señala Kapadia en una entrevista publicada este jueves por la revista Screen, pero el equipo reconoce que no están seguros de que el astro se suba al avión. Y desde el festival ni confirman ni niegan la visita.
Si aparece, sin duda revolucionará el festival, como ya lo hizo hace 11 años cuando acompañó a Emir Kusturica en la presentación de otro documental sobre su vida.
Mucho se espera del trabajo de Kapadia, conocido por haber hecho dos notables documentales sobre otras dos grandes figuras, “Senna” (2010), sobre el piloto brasileño, y “Amy” (2015), sobre la cantante británica Amy Winehouse.
Ahora se ha adentrado en la vida de uno de los mejores jugadores de fútbol de la historia pero también uno de los más complicados, algo que queda claro desde el subtítulo del filme: “Diego Maradona. Rebelde, Héroe, Embaucador, Dios”.
Una película que se centra en el periodo que pasó en el Nápoles y utiliza material inédito filmado ente 1981 y 1987 por un equipo que el jugador contrató para que le siguieran en todo momento.
Con aspecto de grabación casera en algunas partes, incluye también declaraciones del astro, que se entrevistó varias veces con el director después de que un primer encuentro acabará tras apenas cinco minutos de charla y a gritos.
Ahora que ya está terminado el documental, Kapadia asegura que Maradona aparece “filmado de una forma que ninguna estrella actual del deporte lo consentiría”, lo que le deja mostrar el otro lado del jugador, el menos conocido.
Son 130 minutos de metraje, tras una gran reducción ya que la primera versión tenía tres horas e incluía 45 minutos del periodo en el que aún estaba en Buenos Aires, así como su salto a Barcelona.
Esos 45 minutos se concentraron en un montaje de apenas 5 minutos que aparece antes de los créditos del filme. Así que la mayor parte del documental transcurre en su polémica etapa italiana.
Una época de la que habla sin tapujos, según Kapadia, que asegura que le planteó todas las preguntas complicadas que necesitaba para hacer el filme, incluido el abuso de drogas, su relación con la Camorra napolitana o su relación con sus hijas, su ex mujer y su hijo ilegítimo (Diego Sinagra), cuya paternidad negó durante 18 años.
“A su manera contestó a todo y su memoria era bastante clara y ahora, cuando han pasado un año y medio o dos años desde que hablé con él, siento que mental y físicamente estaba empezando a ir por el buen camino”, señala el realizador.
En las últimas imágenes lanzadas de la película hace solo unos días se pueden ver grabaciones de archivo de Maradona salpicadas con sus declaraciones -“la pelota era el juguete más lindo que había, era mi salvación”-.
Y una frase, pronunciada por una voz sin identificar, que resumen la figura del futbolista: “Con Diego iría hasta el fin del mundo, pero con Maradona no daría ni un paso”.
