De las cinco candidatas al título de la Copa América-2019, Argentina es hasta ahora la que más ha defraudado: la excesiva dependencia de Messi, su débil defensa y el poco juego colectivo podrían pasarle factura ante Venezuela en cuartos de final.
La Albiceleste impone respeto por su historia -ganó dos Mundiales y 14 Copas de América- y por la supuesta calidad de sus jugadores, pero su rendimiento en el torneo, lejos del nivel que se le exige, ha dejado más dudas que buenos augurios.
Su juego careció de ‘feeling’, su afán de conectar con Messi falló. Y la ‘Pulga’ albiceleste tampoco fue ni la sombra del jugador habitual en el Barcelona.
“La dependencia con Messi y la presión para que juegue bien con la camiseta argentina son pésimas y solo han sido un lastre para Argentina”, explica a la AFP el escritor y analista deportivo João Carlos Assumpção.
– Una selección insegura –
Si Argentina está en cuartos es gracias a su victoria ante Catar con un gol oportunista de Lautaro Martínez, aprovechando un error grosero de la defensa catarí, y una genialidad de Sergio Agüero.
También el cuestionado Franco Armani fue decisivo al atajar un penal contra Paraguay en el segundo juego (1-1) y evitar la que hubiera sido la segunda derrota albiceleste, tras el 2-0 que recibió de Colombia en el debut.
De nada sirve el argumento de que todos sus jugadores están desperdigados por las mejores ligas del planeta y que por eso cuesta que conecten con tan poco tiempo de preparación. A casi todas las selecciones les pasa lo mismo.
“Está debil en defensa y no tiene ni juego colectivo ni un esquema todavía definido” por el poco tiempo que lleva el DT Lionel Scaloni al frente, explica Assumpção.
“Otro problema es la inseguridad de algunos jugadores, especialmente de Messi cuando viste la camiseta de la selección”, agrega.
– “Hay que ajustar” –
Scaloni tiene todavía un par de días para afinar el equipo hasta los cuartos de final con Venezuela. En defensa está obligado a hacer cambios para acompañar al central Nicolás Otamendi, que esta temporada perdió la titularidad en el Manchester City y no parece que vaya a continuar a las órdenes de Pep Guardiola en Inglaterra.
“Hay que ajustar en la parte defensiva. Se nos está complicando en la salida desde el fondo y debemos estar más ordenados. El tiempo es corto, pero trataremos de mejorar”, dijo tras la victoria de Catar.
Precisamente, en el entrenamiento celebrado este miércoles en las instalaciones del Fluminense en Rio de Janeiro, Scaloni probó con Juan Foyth en el lateral derecho, lo que dejaría a Renzo Saravia en el banco.
En el centro del campo, muchos ven Marcos Acuña, del Sporting de Lisboa, un buen recambio de Giovani Lo Celso, del español Betis, para repetir una fórmula que le funcionó muy bien en la segunda parte contra Catar: le dio marca y contención.
Bajo la batuta de Rafael Dudamel, la Vinotinto se está desprendiendo de su etiqueta de ‘Cenicienta’ de América.
En sus últimos tres choques con Argentina, se ha convertido en una pesadilla, especialmente en el 3-1 que le metió en Madrid el día que volvía Messi.
Es una selección joven, todavía en formación, muy sólida en defensa -sabe sufrir para aguantar un resultado- y juega mucho al contragolpe, sobre todo por las bandas, en busca del punta Salomón Rondón, una de las estrella del Newcastle inglés.
Si Argentina vuelve a su juego gris y desangelado, se le puede hacer muy cuesta arriba el partido.