El futbolista juvenil Aquiles López, de 15 años, de Florida, Estados Unidos, murió el pasado fin de semana después de que su madrastra le disparara de forma accidental durante una reunión en su casa. De acuerdo con información oficial, alrededor de las 18:29 del sábado, 11 de junio de 2022, recibieron una llamada de aviso y acudieron a una vivienda en Pembroke Pines entre Miami y Fort Lauderdale. En el lugar los oficiales encontraron al jugador de futbol malherido y fue trasladado a un hospital cercano, donde a pesar de los esfuerzos médicos, murió.
“Nuestra investigación preliminar ha determinado que una mujer adulta estaba manipulando un arma dentro de la residencia, cuando el arma se disparó y alcanzó mortalmente al adolescente. Ambos eran miembros de la familia”, dijo la policía sobre el incidente.
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Jugaba en el Miramar United Elite FC
Un amigo de López, quien jugaba con él en el equipo de futbol Miramar United Elite FC, reveló que aquel día fatídico la familia celebraba la graduación de uno de los hermanos más pequeños del occiso.
“Su madrastra empezó a jugar con la pistola que estaba en la mesa”, contó el amigo Carlos Santos. Y agregó: “(el arma) usualmente no está ahí (en casa porque) el papá de Aquiles siempre la tienen en su carro”.
Santos contó a las autoridades que “Igualito”, como le decían a su amigo, le pidió en reiteradas ocasiones a su madrastra que no jugara con el arma “porque es una pistola”, sin embargo, la mujer entre risas le decía que no iba a pasar nada. Ante la negativa de la madrastra, el amigo de la víctima prefirió salir del cuarto y tan pronto cruzó la puerta escuchó un disparo: “Yo sí le tenía miedo, porque era una pistola y al momento que nos íbamos siguió apuntándonos, a los perros, a mí y a Aquiles. Después escuché un disparo”.
Al volver su mirada al lugar, Aquiles López estaba en el piso: “Mi última imagen de él es verlo ahí, tirado en el piso”. La policía ha señalado que el arma se disparó de manera accidental por un mal manejo y mientras las investigaciones siguen su curso, sus compañeros de equipo realizaron una vigilia en su honor y portaron el número 6 en sus brazos para recordarlo.
