Este Viernes Santo se vive un fervor sin igual en el Centro Histórico con las impresionantes imágenes del “Cristo Morto”. Aquí te contamos algunos detalles de los Cristo Yacentes que recorren las calles del centro de la Ciudad de Guatemala.
- La procesión más grande del mundo, con 140 brazos, sale cada Viernes Santo de la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, El Calvario. El “Cristo de los pobres” salió empunto de las tres de la tarde para un recorrido de más de 10 horas.
- “Cristo del Amor”, el Señor Sepultado de Santo Domingo, es portado en urna dorada con un arraigo histórico de siglos, casi el mismo tiempo que tiene de ser llevado en hombros por católicos guatemaltecos. Según la historia, esta imagen fue rescatada de un naufragio, entre varias cajas que poseían artículos religiosos. Su procesión cuenta con los tradicionales pasos del Vía Crucis y mucha parafernalia más que destaca cada Viernes Santo.
- El “Cristo de la Penitencia”, del Templo de la Recolección, es quizás la imagen más dramática de los sepultados, pues se ve a un Jesús muerto con los ojos entreabiertos y con las heridas expuestas, producto del castigo propinado por los romanos.
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- Señor Sepultado de Santa Catalina. Teniendo como antecedente la leyenda de que fue cargado por el propio Santo Hermano Pedro de San José de Betancur por las empedradas calles de la Antigua Guatemala, y que de tal cuenta tiene un vestigio de raspón en uno de sus talones, también cuenta con gran arraigo de devoción.
- Cristo Yacente de San Francisco. El yacente franciscano que es albergado en el monumental templo ubicado en la Sexta Avenida de la zona 1, es una escultura barroca que data de finales del siglo XVII. Se trata de una imagen que es articulada por lo que puede colocarse como crucificado para posteriormente ser bajado de la cruz.
- Señor Sepultado de San Sebastián. El popularmente conocido como “Cristo de las Ánimas”, es una reliquia escultórica del templo ubicado en la sexta avenida de la zona 1. El culto de esta imagen podría atribuirse al año 1879, durante el gobierno de Justo Rufino Barrios, tras la demolición de la iglesia de Jocotenango. Pero su cortejo procesional es relativamente joven, que ha ido creciendo con el paso de los años.
