Nueva York – Victorina Morales, una limpiadora guatemalteca indocumentada que desveló trabajar para el club de golf de Donald Trump en New Jersey, aseguró hoy que no se arrepiente de haber denunciado que una empresa del presidente de EE.UU. emplea a “sin papeles”.
“La verdad es que estoy triste, me siento mal. Mucha gente me señala ahora. Pero no me arrepiento de lo que hice”, dijo Morales, una guatemalteca de 45 años, al rotativo New York Times, que el jueves hizo públicas las denuncias de la trabajadora.
El Times desveló que el club de golf de Donald Trump en Bedminster (New Jersey) empleaba a trabajadores indocumentados que, entre otras tareas, limpiaban la casa del magnate, su baño privado o se encargaban de la ropa interior de la familia presidencial.
El presidente negó emplear migrantes
Trump siempre aseguró que nunca había tenido a inmigrantes ilegales en nómina, algo de lo que hizo gala en su campaña presidencial y posteriormente en el cargo, cuando endureció las condiciones para emitir visados a trabajadores extranjeros para potenciar la contratación local.
Morales oficialmente sigue trabajando para el club, donde empezó a trabajar en 2013, aunque cree que es mejor no volver al resort, ya que considera que es muy probable que sea despedida de inmediato.
La Organización Trump, el grupo empresarial del presidente estadounidense, afirmó el jueves en un comunicado tras hacerse pública la historia que de descubrirse que uno de sus empleados estaba contratado en situación irregular, sería “inmediatamente despedido”.
En el ojo del Huracán
El reportaje ha puesto en el ojo del huracán a Morales y a otra exlimpiadora del magnate, identificada como Sandra Díaz, cuyo abogado, Aníbal Romero, está ya trabajando para evitar posibles represalias legales contra ambas.
De llevarse a cabo una investigación federal, Morales y otros trabajadores irregulares del club de golf podrían recibir visados especiales como víctimas de crimen o de tráfico de personas, así como por tratarse de testigos.
Las víctimas no podrían ser encausadas como criminales, sino que sería la empresa la responsable.
La mujer estaría más protegida
Díaz, cuya residencia en EE.UU. es regular, estaría más protegida legalmente que Morales, que carece de documentación aunque ha solicitado formalmente el asilo al Gobierno estadounidense.
Ella asegura que su suegro fue asesinado en Guatemala porque quienes lo mataron pensaban que, al tener familia en EE.UU., debía tener dinero en casa.
Sin embargo, a pesar de tener una cita para el día 17 de este mes para revisar su solicitud de asilo, su abogado ha requerido que sea pospuesta debido a la publicidad que Morales ha recibido una vez se ha desvelado su situación.
“Necesitamos más tiempo. Expertos y psicólogos serán requeridos para este caso. Ahora ella es una figura pública en los Estados Unidos. Eso la pone todavía en más peligro que antes si volviera a Guatemala “, aseguró su abogado al rotativo neoyorquino.
Ahora mismo, Morales asegura no estar segura de qué hará a continuación, aunque continuará con su segundo trabajo como limpiadora de oficinas por la noche, con el que desea seguir.
Con información de agencia EFE
https://soundcloud.com/user-642794698/reporte-de-adrian-sotot-limpiadora-guatemalteca-de-la-casa-de-golf-de-trump