Una adolescente ha sido diagnosticada con una condición extremadamente rara que la hace alérgica a sus propias lágrimas.
Mujer no puede llorar sin sufrir
Lindsey Coubray, de 19 años, padece de urticaria aquagénica, que afecta a solo una de cada 230 millones de personas en todo el mundo.
Ella vive una picazón severa cada vez que entra en contacto con el agua, impidiéndole ducharse o nadar.
Lindsey sufre un dolor insoportable si queda atrapada bajo la lluvia y la reacción incluso se desencadena por su propio sudor y lágrimas.
La mujer relató: “La gente a menudo se pregunta cómo puedo ser alérgico a algo que constituye el 70 por ciento de mi cuerpo. A menudo hay una sensación de incredulidad, seguido de cuestionar cómo esto es posible”.
“Cada vez que me doy una ducha estoy cubierta de pies a cabeza con un sarpullido, mi nariz se quema y mis ojos se vuelven inyectados de sangre e hinchados. El clima cálido es un desafío particular porque me pongo caliente, sudo y luego termino con un sarpullido intenso en la espalda, los brazos, la cabeza y el pecho”, agregó.
Lindsey fue diagnosticada hace dos años después de que sus síntomas empeoraron.