La International Football Association Board (IFAB), organismo encargado de definir y modificar las reglas del fútbol, ha anunciado que evaluará posibles cambios en el reglamento, específicamente en el protocolo del VAR y la comunicación de sus decisiones, así como en el rol de los capitanes como únicos interlocutores con los árbitros.
El organismo confirmó este martes la agenda para su 139.ª Asamblea General Anual (AGM), que tendrá lugar el 1 de marzo de 2025 en Belfast, Reino Unido. La reunión será presidida por la Asociación Irlandesa de Fútbol y se enfocará en la revisión y posible implementación de modificaciones en ciertas reglas del juego.
La agenda de la IFAB
Entre los cambios que se discutirán destacan los ajustes a la Regla 3, que establecería la directriz de "Solo el capitán" como el único jugador autorizado para interactuar con los árbitros, y la Regla 8, que aborda modificaciones en el procedimiento del balón a tierra para los porteros.
Además, la IFAB analizará los temas planteados en su última Reunión Anual de Negocios (ABM) celebrada en diciembre, con especial atención en estrategias para reducir la pérdida de tiempo en los partidos y mejorar el comportamiento de los jugadores y entrenadores en el campo.
Uno de los puntos clave de la agenda será la evaluación del Soporte de Video para el Fútbol (FVS), un sistema desarrollado por la FIFA como una opción más accesible para la revisión de jugadas en comparación con el VAR tradicional.
A diferencia del VAR, el FVS no cuenta con oficiales de partido de video especializados, lo que significa que no revisa automáticamente todas las jugadas polémicas. En su lugar, los entrenadores tienen la posibilidad de solicitar hasta dos revisiones por partido si consideran que se ha cometido un error claro. Para hacerlo, deben mostrar una tarjeta verde al cuarto árbitro, quien informará al juez principal sobre la solicitud.
Este sistema fue desarrollado en respuesta a las peticiones de varias federaciones nacionales que buscan implementar tecnología de apoyo arbitral de manera más económica y accesible. La IFAB analizará su eficacia y determinará si su uso podría expandirse en los torneos oficiales.