Una grave crisis institucional sacude al FC Khimki, club de la división de honor del fútbol ruso, después de que sus jugadores decidieran negarse a entrenar y disputar partidos oficiales como forma de protesta contra la destitución del técnico español Franc Artiga. Según confirmaron fuentes del club a la agencia EFE, los futbolistas están profundamente molestos por la manera en que se produjo el despido, sin la presencia de ningún directivo, lo que consideran una falta total de respeto hacia el entrenador y hacia ellos mismos.
La tensión aumentó en los últimos días, ya que los jugadores no se presentaron a los entrenamientos ni martes ni miércoles, y este jueves optaron por ejercitarse por su cuenta, sin la supervisión de ningún miembro del cuerpo técnico. Esta medida de fuerza no solo responde al despido de Artiga, sino también a las múltiples deudas salariales que el club mantiene con su plantilla desde principios de año. La situación ha alcanzado tal nivel de gravedad que los futbolistas han anunciado que no volverán a entrenar ni a jugar partidos oficiales hasta que se regularice su situación económica.
Tensión en el FC Khimki del futbol ruso
Franc Artiga, quien asumió el banquillo del Khimki en junio de 2024, ha decidido no firmar su desvinculación contractual hasta recibir el total de los pagos pendientes. Aunque el equipo se encuentra fuera de los puestos de descenso, las abultadas derrotas recientes ante el Dinamo Makhachkalá (4-1) y el Krilia Sovétov (1-3) aceleraron su destitución, generando una ola de indignación dentro del vestuario. Pese al duro momento, Artiga ha expresado su deseo de seguir trabajando en el fútbol ruso, donde aún cuenta con respaldo y reconocimiento por su trayectoria.
La crisis del Khimki ha llegado hasta las altas esferas del fútbol nacional. Alexandr Aláev, presidente de la Liga Rusa, tiene previsto reunirse con los jugadores para evitar que el Zenit de San Petersburgo, próximo rival del Khimki y firme candidato al título, se enfrente a un equipo de suplentes o, incluso, a una plantilla incompleta. Tal escenario podría comprometer la equidad del campeonato, por lo que se buscan soluciones urgentes que permitan mantener la integridad de la competencia.
El despido de Artiga marca el fin de la presencia española en la primera división rusa, luego de la salida de David Deogracia del Oremburgo a principios de temporada. Artiga, de 48 años, trabajó más de una década en la cantera del FC Barcelona, formando a talentos como Ansu Fati, Dani Olmo y Xavi Simons. Su paso por el fútbol ruso parecía una nueva etapa prometedora en su carrera tras su experiencia en los Emiratos Árabes Unidos, pero el conflicto actual refleja los desafíos que enfrentan los técnicos y jugadores en un contexto marcado por la inestabilidad financiera y la falta de profesionalismo dirigencial.
