Hugo Orlando Gatti, más conocido como "El Loco", falleció este domingo a los 80 años en Buenos Aires, dejando un legado imborrable en el fútbol argentino. Ícono indiscutible del arco, su estilo irreverente y adelantado para la época rompió todos los moldes: jugaba con los pies, se animaba a salir del área y lucía coloridas indumentarias cuando eso aún era impensado. Su actitud extrovertida, su presencia mediática y hasta su osadía de jugar como delantero en alguna ocasión, lo convirtieron en un personaje único e irrepetible.
El exarquero llevaba más de 60 días internado en el Hospital Pirovano. A fines de febrero había sufrido una caída mientras paseaba a su perro, lo que le provocó una fractura de cadera. Durante su internación, contrajo una neumonía bilateral y desarrolló insuficiencia renal y cardíaca, lo que agravó seriamente su estado. Fue trasladado a terapia intensiva, se le practicó una traqueotomía y fue conectado a un respirador mecánico. Finalmente, tras confirmarse que su cuadro era irreversible, su familia tomó la dura decisión de desconectarlo.
Fallece 'El Loco' Gatti
Gatti debutó en Primera División en 1962 con Atlanta y pasó por River Plate, Gimnasia, Unión y, finalmente, Boca Juniors, donde se convirtió en leyenda. En el Xeneize atajó en 417 partidos y fue figura en la conquista de las primeras dos Copas Libertadores del club, en 1977 y 1978, además de la Copa Intercontinental y tres títulos locales. Compartió plantel con Diego Maradona en 1981 y, más allá de sus diferencias, siempre se mostró como un defensor apasionado de la camiseta azul y oro.
Retirado en 1988 tras un error que marcó su salida de Boca, Gatti siguió ligado al fútbol como panelista, sobre todo en España, donde participaba en el programa 'El Chiringuito'. Su última etapa estuvo marcada por el dolor: en 2024 perdió a Nacha, su compañera de vida, y más tarde sufrió un accidente que desencadenó el proceso que hoy enluta al deporte argentino. Hugo Gatti no solo fue un arquero legendario, sino también un símbolo de rebeldía y pasión por el fútbol. Su huella vivirá para siempre.
