El delantero brasileño Rodrygo Goes encendió las alarmas en Valdebebas tras retirarse del entrenamiento de este martes acompañado por un médico del Real Madrid. El atacante, que no ha disputado minutos en los dos últimos compromisos del equipo blanco debido a un proceso febril, tampoco apunta a estar disponible para el encuentro de este miércoles frente al Mallorca, correspondiente a la jornada 36 de LaLiga. Su estado físico no ha mejorado lo suficiente, y su salida temprana del césped parece confirmar su ausencia por tercer partido consecutivo.
La situación médica del conjunto merengue sigue siendo complicada. Carlo Ancelotti tendrá que lidiar con hasta nueve bajas para enfrentar al cuadro balear: Dani Carvajal, Éder Militao, David Alaba, Antonio Rüdiger, Ferland Mendy, Eduardo Camavinga, Lucas Vázquez y Vinícius Junior están lesionados, mientras que Aurelien Tchouaméni se perderá el choque por sanción. En este contexto, la posible baja de Rodrygo complica aún más el panorama para el técnico italiano.
Rodrygo en la rampa de salida
No todo fueron malas noticias en la sesión de entrenamiento, ya que tanto Fede Valverde como Brahim Díaz participaron con normalidad, dejando atrás sus respectivas molestias musculares. Su disponibilidad será clave para un equipo que, si bien ya no tiene opciones reales de alcanzar al FC Barcelona —líder con siete puntos de ventaja a falta de nueve por disputarse—, buscará cerrar la temporada con dignidad y buen rendimiento en los últimos tres partidos del campeonato.
Cabe destacar que este entrenamiento fue también el primero que Ancelotti dirigió después del anuncio oficial de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que confirmó al italiano como futuro seleccionador de la ‘Canarinha’ a partir del 26 de mayo. El Real Madrid, por su parte, aún no ha emitido un comunicado al respecto. Para completar la sesión, el cuerpo técnico llamó a nueve jugadores del filial, entre ellos los porteros Guillermo Súnico y Sergio Mestre, y los atacantes Víctor Muñoz y Gonzalo García, quienes podrían tener minutos ante el cúmulo de ausencias en la plantilla principal.
