El FC Barcelona ha oficializado este miércoles el fichaje del guardameta Joan García, quien llega procedente del Espanyol tras el pago de su cláusula de rescisión, cifrada en 25 millones de euros más el ajuste por el IPC, alcanzando un total de 26,34 millones. El contrato del portero catalán se extenderá hasta el 30 de junio de 2031, marcando así el primer refuerzo de la segunda etapa del entrenador Hansi Flick al frente del club blaugrana. Con apenas 24 años, García ha sido una de las grandes revelaciones de la temporada en LaLiga EA Sports, consolidándose como uno de los porteros más destacados del campeonato.
Joan García debutó con el primer equipo del Espanyol en 2021, pero fue en la campaña 2023-24 cuando se adueñó definitivamente del arco perico, siendo pieza clave en el regreso del equipo a Primera División. En la última temporada, su rendimiento ha sido sobresaliente: fue el arquero con más paradas (145) y lideró la estadística de goles evitados, según métricas avanzadas. Estas cifras despertaron el interés de varios clubes, pero fue el Barcelona quien logró concretar su incorporación, en una operación que ha generado profundo malestar entre los aficionados del Espanyol.
El fichaje de Joan García desata polémica
Nacido en Sallent, provincia de Barcelona, Joan García inició su formación en equipos modestos como el Sallent, Manresa y Damm, hasta recalar en el Espanyol a los 15 años. A lo largo de su carrera ha sido un habitual en las selecciones inferiores de España, desde la sub17 hasta la sub21, y en el verano de 2024 se colgó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París. Su perfil encaja con la política del Barça de apostar por talento joven y nacional, especialmente en una posición clave como la portería.
Con su llegada, el Barcelona suma profundidad en una demarcación que ya cuenta con nombres de peso como Marc-André ter Stegen, Wojciech Szczesny e Iñaki Peña. Joan García firmará su contrato oficialmente este viernes en las oficinas del club, iniciando así una nueva etapa en su carrera con el reto de competir en uno de los clubes más exigentes del mundo. Su fichaje no solo refuerza la plantilla, sino que también representa una apuesta de futuro que podría marcar el inicio de un cambio generacional bajo los tres palos del Camp Nou.
