El Comité Olímpico de Catar anunció este martes su intención de postularse como sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2036, con el ambicioso objetivo de convertirse en el primer país de Oriente Medio en albergar esta cita deportiva global. La postulación ya forma parte de las conversaciones iniciales con el Comité Olímpico Internacional (COI), dentro del nuevo proceso de selección que permite un diálogo más flexible y continuo con las ciudades interesadas. Esta iniciativa, según el Comité catarí, es una muestra clara del compromiso del país con el desarrollo del deporte a nivel mundial y su apoyo al movimiento olímpico y paralímpico.
El anuncio fue respaldado por figuras clave del gobierno catarí. El primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al Thani, subrayó el liderazgo alcanzado por Catar en el ámbito deportivo internacional. Por su parte, el presidente del Comité Olímpico y del Comité de Candidatura, Joaan bin Hamad Al Thani, resaltó la convicción del país en el poder unificador del deporte, así como su potencial transformador en la vida de las personas, en especial de los jóvenes. Para el país del Golfo, el deporte representa un motor clave para el desarrollo social y económico, así como una plataforma para fomentar la paz y el entendimiento entre culturas.
Catar ya organizó el Mundial de la FIFA en 2022
La experiencia de Catar como anfitrión de eventos deportivos de gran envergadura es vasta. Desde la exitosa Copa Mundial de la FIFA en 2022, hasta los Campeonatos Mundiales de Atletismo, Balonmano y Pádel, el país ha demostrado capacidad organizativa y logística. En abril de este año, medios locales confirmaron que Catar ya trabaja en la elaboración de un expediente de candidatura para los Juegos de 2036, impulsado por los reconocimientos internacionales obtenidos tras el Mundial de fútbol. Esta iniciativa busca proyectar a la región como un nuevo epicentro del deporte global.
No obstante, la candidatura de Catar no está exenta de controversias. Diversas organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional, han expresado su preocupación por las condiciones laborales de los trabajadores migrantes que participaron en la construcción de infraestructuras para el Mundial. Informes de medios como The Guardian revelaron en 2021 que más de 6.500 trabajadores habrían fallecido desde que el país fue elegido como sede del torneo. Aunque los organizadores solo reconocieron 40 muertes —tres directamente relacionadas con el trabajo—, estos antecedentes podrían ser un obstáculo importante para la aceptación de su candidatura olímpica. La atención del COI, por tanto, no solo se centrará en la infraestructura y logística, sino también en las garantías de derechos humanos y laborales.