Un equipo de científicos del Instituto de Virología de Wuhan, en China, ha anunciado el descubrimiento de un nuevo coronavirus que se encuentra en murciélagos.
Este virus tiene la capacidad de ingresar a las células utilizando la misma "puerta de entrada" que el virus responsable de la pandemia de COVID-19, lo que plantea inquietudes sobre su potencial transmisión a los seres humanos.
Impacto en el mercado de vacunas
La noticia sobre este hallazgo coincidió con un aumento significativo en las acciones de varias empresas farmacéuticas involucradas en el desarrollo de vacunas. Moderna vio un incremento de hasta un 6,6% en su valor de acciones, mientras que Novavax repuntó un 7,8%. Además, los recibos de depósito estadounidenses de BioNTech SE, el socio de Pfizer en la producción de vacunas contra el COVID-19, también experimentaron un alza de hasta un 5,1%. Por su parte, Pfizer tuvo un avance del 2,6%.
Este nuevo virus coronavirus, descubierto en un laboratorio, no ha mostrado presencia en humanos hasta el momento. Sin embargo, los investigadores advierten sobre la posibilidad de que este virus pueda transmitirse desde los animales, es decir, los murciélagos, hacia los humanos. El estudio que documenta este descubrimiento fue publicado en la revista científica Cell.
Características del nuevo virus
El nuevo coronavirus hallado en murciélagos infecta las células al unirse a una proteína que se halla en el cuerpo de muchos mamíferos, incluidos los humanos. Este virus está estrechamente relacionado con la familia de los coronaviruses que causan el Síndrome Respiratorio de Medio Oriente, conocido como MERS. Desde su aparición en 2012, el MERS ha afectado a aproximadamente 2.600 personas a nivel mundial y ha causado un alarmante 36% de letalidad en los casos confirmados, la mayoría de ellos en Arabia Saudita, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
El Instituto de Virología de Wuhan es reconocido por su investigación sobre los coronavirus provenientes de murciélagos. El surgimiento de la pandemia de COVID-19 y la teoría que apunta a una posible filtración del virus desde este laboratorio han generado controversia. En 2023, Estados Unidos decidió suspender la financiación al mencionado laboratorio, el cual había recibido apoyo a través de la EcoHealth Alliance, con base en dicho país. Los científicos del instituto han defendido su trabajo, negando haber manejado cualquier virus que pudiese haber dado origen a la pandemia de COVID-19.
Recientemente, el gobierno chino reafirmó su compromiso con la "transparencia" en la compartición de información sobre los orígenes del COVID-19. A través de su portavoz del Ministerio de Exteriores, Mao Ning, el régimen chino destacó que los datos proporcionados por Beijing en materia de prevención, control, diagnóstico y tratamiento durante la pandemia fueron fundamentales para la lucha global contra el virus.
Este nuevo descubrimiento evidencia la necesidad de mantener vigilancia sobre los virus que pueden representar un riesgo para la salud pública y pone en alerta a la comunidad científica y sanitaria sobre posibles brotes futuros.
* Este artículo fue creado por el periodista con apoyo de herramienta de Inteligencia Artificial