El jefe de Verificación y Vigilancia de la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (DIACO), Herbert Ordóñez, anunció que continúan con los procedimientos de supervisión en el marco del Plan Belén, para evitar incendios y tragedias por el comercio de juegos pirotécnicos de Navidad y Año Nuevo. El funcionario precisó que durante el presente mes se han realizado 300 verificaciones en el territorio nacional.
Asimismo, Ordóñez narró que han localizado vendedores que incumplen las normas de seguridad establecidas para evitar accidentes relacionados con la pirotecnia. El entrevistado barró que fue necesario retirar un puesto en el mercado La Terminal, porque se ubicaba a un costado de una venta de comida, donde una fuente de calor podría causar un incidente.
"Los hallazgos que tuvimos, como siempre, incluyen a algunas personas que no cumplen con medidas mínimas de seguridad, sobre todo en los alrededores de La Terminal", contó el funcionario de la DIACO. Reconoció que los trabajadores han tenido que hacer grandes recorridos en este lugar porque "es tan grande que no se sabe si está dentro del edificio municipal o en los alrededores".
Además, el jefe de la DIACO mencionó que "hay gente que tiene ventas de comida con fuentes de calor junto a sus productos". Añadió que eso "representa un riesgo, porque muchos de estos vendedores no se dedican siempre a esto".
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DIACO entrega afiches informativos
Entre las recomendaciones emitidas están:
· Supervisar la quema de pirotecnia con los niños,
· Quemar los cuetillos en lugares abiertos,
· Proteger a los animales y no lanzarles pirotecnia, "porque también son seres vivos".
· Quemar pirotecnia de acuerdo con las edades
"Evitar simplemente darle dinero a los niños para que compren cualquier cosa, ya que ellos tienen mucha curiosidad", agregó Ordóñez al referirse a que se debe supervisar que juegos pueden quemar los pequeños, de acuerdo a su edad.
DIACO pide evitar los cuetillos que simulan ser comida
Ordóñez narró que también entregaron notas "donde se advertía y suplicaba evitar vender productos que, desde hace algunos años, se sabe que simulan alimentos o bebidas".
El experto añadió que "se han realizado acciones contra la publicidad engañosa por productos de pirotecnia que se venden en recipientes que pueden confundir a los menores de edad con dulces o bebidas".
"Este tipo de envase representa un doble propósito, ya que los niños pueden pensar que son alimentos o bebidas, cuando en realidad son pirotecnia. El mal uso o la falta de supervisión de estos productos puede causar incidentes, como intoxicación, debido a que parecen alimentos o bebidas", insistió Ordóñez.
Con información del periodista Winston Cano.
