Al menos 23 combatientes rebeldes murieron y decenas resultaron heridos el viernes en un atentado kamikaze cometido en el sur de Siria, cerca de la frontera con Jordania, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El OSDH informó que el atacante detonó su cinturón de explosivos en una base empleada por Jaish al Islam (el Ejército del islam) cerca del puesto fronterizo de Nasib.
“La mayoría de los 23 rebeldes muertos formaba parte de Jaish al Islam. Decenas resultaron heridos, 20 de ellos, de gravedad”, declaró el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
El ataque no fue reivindicado, aunque yihadistas vinculados al grupo Estado Islámico (EI) ya han atacado a rebeldes en el sur de Siria.
El puesto fronterizo de Nasib, llamado Jaber en el lado jordano, se encuentra en la provincia de Daraa, conquistada por grupos rebeldes en abril de 2015.
La rebelión siria comenzó en la provincia de Daraa en marzo de 2011 con grandes manifestaciones que reclamaban la salida del presidente sirio Bashar Al Asad.
La violenta represión de esas y otras manifestaciones por parte del régimen sirio a partir de marzo de ese año degeneró en un complejo conflicto que ha dejado más de 330.000 muertos y millones de desplazados.