El presidente surcoreano Moon Jae-in dijo hoy que una guerra en la península coreana es algo que no sucederá “nunca más” y aseguró que Estados Unidos no emprenderá ninguna acción militar contra Corea del Norte sin el consentimiento del Sur.
En una rueda de prensa ofrecida para marcar sus primeros 100 días en el cargo, Moon dijo estar “seguro” de que “no habrá guerra en la península coreana nunca más” y restó importancia a los beligerantes comentarios del presidente estadounidense de los últimos días.
“Estados Unidos y el presidente Donald Trump han acordado también discutir cualquier opción que pueda tomar con Corea del Sur, independientemente del tipo de opciones que tomen”, dijo Moon según declaraciones recogidas por la agencia surcoreana Yonhap.
Las palabras de Moon llegan pocos días después de la escalada de la tensión dialéctica entre Washington y Pyongyang, que la semana pasada protestó las últimas sanciones de la ONU impuestas sobre el país asiático por sus lanzamientos de misiles, amenazando con atacar con misiles las inmediaciones de la isla de Guam.
El presidente Trump respondió con inusual beligerancia prometiendo “fuego y furia” si el hermético país asiático no rebaja el tono y asegurando que el arsenal de Estados Unidos está “locked and loaded”, expresión que en inglés se refiere a una pistola cargada y preparada para ser disparada.
El presidente Moon insistió hoy en que las palabras de Trump tenían el objetivo de aumentar la presión sobre Pyongyang, y no señalar una inminente acción militar contra el régimen norcoreano.
“Creo que el presidente Trump trató de presionar a Corea del Norte mostrando una determinación firme. No considero necesariamente que mostrara su determinación de optar por la opción militar”, dijo Moon.
El mandatario surcoreano considerando que “Estados Unidos busca aplicar la máxima presión y sanciones a través de la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU”, mientras busca a la vez adoptar medidas unilaterales.