Un tercio de los estadounidenses aprueba la manera en que el presidente Donald Trump reaccionó a la reciente violencia en Charlottesville entre militantes de extrema derecha y manifestantes anti-racistas, según un sondeo publicado el miércoles.
De acuerdo al estudio Quinnipiac, 60% de los estadounidenses desaprueba la respuesta. Al cabo de varios días, al tiempo que denunció el racismo, Trump había afirmado que la responsabilidad era compartida. Una mujer murió embestida el 12 de agosto por un conductor simpatizante de los grupos neo-nazis.
La cota de popularidad del mandatario se redujo en relación a la encuesta publicada la semana pasada y cae a 35% de opiniones favorables, contra 59% de respuestas negativas.
Una proporción similar (62%) estima que la posición de Trump contribuye a dividir más al país, que a unirlo (31%).
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Pero esas cifras ocultan una división netamente partidaria.
Los republicanos aprueban al presidente por amplia mayoría (77%), al igual que el grupo demográfico que forma el corazón de su electorado: electores blancos, sin diploma, que lo apoyan por 52% contra 40% que desaprueban su acción.
En lo que respecta a los medios, blanco recurrente de Trump, una mayoría de estadounidenses (55%) desaprueba la cobertura que hacen del mandatario, pero son todavía más numerosos (62%) quienes le reprochan la manera en la que los describe.
El sondeo fue realizado del 17 al 22 de agosto interrogando a 1.514 personas y comporta un margen de error de 3,1 puntos porcentuales.