El expresidente hondureño (2010-2014), Porfirio Lobo, negó este miércoles tener vínculos con el narcotráfico tras la condena de su hijo Fabio por una corte de Nueva York bajo por conspiración para importar y distribuir cocaína en Estados Unidos.
Fabio Lobo, de 46 años, fue sentenciado el martes a 24 años de cárcel más cinco de libertad condicional, más multas y compensaciones por más de 310.000 dólares luego que fue vinculado al tráfico de drogas a Estados Unidos por Devis Leonel Rivera Maradiaga, cabecilla del cártel Los Cachiros.
El tribunal de Nueva York sigue un juicio también al expresidente, quien fue mencionado por Rivera junto a su hermano Ramón “Moncho” Lobo; al actual ministro de Seguridad, Julián Pacheco; y al diputado Antonio Hernández, hermano del presidente Juan Orlando Hernández, de ayudar al cártel a cambio de sobornos.
“Este delincuente miente y está mintiendo y yo no tengo nada que ver con este grupo de criminales, es más, yo siempre he luchado (…) en contra de ellos; la extradición y las incautaciones se dieron en el 2013”, declaró el exgobernante al diario local La Tribuna.
“No hay ninguna evidencia ni mucho menos porque eso es falso; (la corte) se basa en las declaraciones que dio un delincuente, que confesó haber asesinado a 78 personas”, subrayó Lobo padre.
Respecto a la condena de su hijo, el exmandatario dijo que “para un padre es muy doloroso y no quisiese que ningún padre de familia pase por esto. En lo demás, que cada quien responda por sus actos”.
“Mi hijo hoy se encuentra en esa situación, me da muchísimo pesar porque tiene tres niñas, la menor de ellas, de seis años, nueve y 13 años”, lamentó.
“Mi hijo tomó un camino y como todos sabemos, nadie está por encima de la ley” y “cada uno es responsable de sus propios actos”, subrayó.