El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, aseguró este lunes que desconocía la intención de su vicepresidente, Raúl Sendic, de renunciar a su cargo en medio de un escándalo por el uso de tarjetas corporativas oficiales.
En rueda de prensa pocas horas después de la dimisión de Sendic el sábado, Vázquez dijo que se vio “absolutamente” sorprendido por el anuncio que su compañero de fórmula en las elecciones de 2014 hizo en una reunión partidaria convocada por el gobernante Frente Amplio (izquierda) para abordar su caso y confirmó minutos después a través de un tuit.
“Absolutamente”, respondió Vázquez consultado sobre si el anuncio de Sendic le había sorprendido.
“En las veces que había hablado con él no me había planteado que iba a renunciar”, aseguró el mandatario flanqueado por su gabinete en pleno, al tiempo que lamentó la salida de Sendic del gobierno.
“El Presidente de la República, quien habla, en ningún momento le pidió la renuncia”, añadió Vázquez. “Me enteré (…) luego de que él la presentara en el plenario nacional”, la reunión partidaria del sábado, sostuvo.
Evaluó que la decisión fue “de una enorme valentía”.
Vázquez había denunciado que Sendic era víctima de “bullying” político, pero posteriormente declaró a la prensa que si él fuera cuestionado como lo fue Sendic por el tribunal de ética de su partido, se hubiera alejado del puesto que ocupara.
La afirmación fue interpretada entonces por analistas como un mensaje hacia su vicepresidente, al que su propio partido acusó de tener un “modo de proceder inaceptable en la utilización de dineros públicos”.
Sendic se vio envuelto en un escándalo por atribuirse un título académico que no tenía y por gastos en tiendas deportivas y de lujo con tarjetas corporativas oficiales, revelados por la prensa local a partir de pedidos de acceso a información pública.
Además enfrenta causas en la Justicia por su gestión al frente de la petrolera estatal ANCAP durante el gobierno anterior.
El político había asegurado que comparecería el sábado ante sus compañeros del Frente Amplio para probar su “inocencia”, pero terminó renunciando en medio de denuncias de “deslealtades” dentro de la coalición que ejerce el gobierno desde 2005.
“Sendic ha cumplido a cabalidad, con seriedad y responsabilidad, la función que le dio el pueblo uruguayo al elegirlo como vicepresidente”, abundó Vázquez, quien en su segundo mandato debe lidiar con una de las peores crisis de su partido desde su fundación en 1971.
El mandatario elogió al mismo tiempo a la futura vicepresidenta, Lucía Topolansky, una ex guerrillera y ex primera dama durante el gobierno de su marido, José Mujica (2010-2015).
Es una “profunda conocedora del sistema político (y) profunda conocedora de la realidad del país”, sostuvo.
Topolansky asumirá esta semana sin actos protocolares previstos y suplirá a Vázquez en la Presidencia cuando el mandatario viaje a la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.