Una madre que ahogó a sus dos hijos en el baño porque creyó erróneamente que tenían autismo ha sido encarcelada por 80 años.
Laurel Schlemmer, de 44 años, fue declarado culpable de dos cargos de homicidio en tercer grado por las muertes de Daniel, de seis años, y su hermano menor Lucas, tres, en abril de 2014.
Durante su juicio en Pittsburgh, Pensilvania, se escuchó cómo ponía a los niños en la bañera uno por uno antes de sentarse sobre ellos hasta que dejaron de moverse.
Luego llamó al 911 y aseguró que los muchachos cayeron inconscientes mientras ella estaba fuera de la habitación.
Los psiquiatras de la fiscalía y de la defensa testificaron que Schlemmer estaba obsesionada con la idea de que sus dos hijos más pequeños eran autistas y que nunca crecerían normalmente, a pesar de que pruebas médicas demostraron lo contrario.
El pequeño Lucas murió al instante, mientras que Daniel murió cuatro días después.