Desde hace tres años que existen denuncias contra un zoológico de Luján, en la provincia de Buenos Aires, Argentina, de drogar a sus animales para que los visitantes convivan con ellos y se tomen selfies.
“Acusaciones son falsas”
Con estas palabras, el zoológico comentó que las acusaciones son falsas. Sin embargo, al observar las fotografías se sabe que las denuncias pueden ser reales.
El lugar permite que los visitantes acaricien tigres y leones, entre otros animales. Desde 1994 el zoológico es privado.
Las fotografías son las muestras claras que los animales no actúan adecuadamente. Además, existen videos de personas caminando junto a los leones.
La organización Animalista Independiente Argentina creó una petición en Change.org (click en la imagen) con más de 100 mil firmas en la que pide que se cierre este zoológico. Según el colectivo animalista, no es normal que los animales duerman más de 8 horas:
“Es un secreto a voces que los animales están dopados. Exigimos que se investigue lo que ocurre en ese zoológico, que hagan cumplir la ley, que se clausure el acceso de las personas a las jaulas y que se re ubiquen a los animales en santuarios”.
Los trabajadores del zoológico comentaron: “Estos animales nunca nacieron en un ámbito salvaje. Vivieron toda su vida en cautiverio, por lo que no tienen una condición salvaje. Nosotros trabajamos íntimamente con ellos, mejorándoles el ambiente y el trato de los cuidadores. Eso nos permite tener un vínculo muy estrecho con ellos. Se trabaja con diferentes actividades con el fin de poder reducir al máximo el instinto salvaje de unos animales que vivieron toda su vida en cautiverio. Además, sería una locura el hecho de pensar en los procedimientos que tendríamos que seguir para poder drogarlos. Tendríamos que utilizar dardos tranquilizantes, que tienen efecto por menos de una hora. Las drogas son una amenaza enorme para su salud y si los estuviéramos drogando de manera constante no sobrevivirían, es una locura de sólo pensarlo”.